4 DE SEPTIEMBRE DEL 2025- INTERNACIONAL. El mundo de la moda se viste de luto con la noticia del fallecimiento de Giorgio Armani, uno de los diseñadores más influyentes de la historia. El aclamado modisto italiano murió a los 91 años en su ciudad natal, Milán, según lo anunciado por el Grupo Armani en un comunicado oficial. Giorgio Armani era más que un diseñador; era un sinónimo de estilo, elegancia atemporal y perspicacia empresarial, que construyó un imperio valorado en miles de millones de dólares y que se extendía mucho más allá de la alta costura, abarcando desde fragancias y belleza hasta la hostelería de lujo.
Armani, que había estado lidiando con problemas de salud en los últimos meses, se mantuvo activo y dedicado a su trabajo hasta el final. En junio pasado, su salud le impidió asistir a los desfiles de la Semana de la Moda Masculina de Milán por primera vez en su carrera, un claro indicio de su incansable compromiso. El comunicado de su compañía aseguró que el diseñador «trabajó hasta el final», demostrando su «curiosidad incansable» y su «profunda atención al presente y a las personas». El impacto de la muerte de Armani resonó en toda la industria, dejando un vacío difícil de llenar.

Un legado que revolucionó la moda
Giorgio Armani es ampliamente reconocido por su capacidad para reinventar la indumentaria, tanto para hombres como para mujeres. Alexander Fury, quien lo entrevistó para The Financial Times, destacó cómo el diseñador «incorporó a las mujeres al mundo de los trajes de manera tan radical como el de Chanel», creando prendas que impulsaron la revolución social de la mujer trabajadora en la década de 1980. Por otro lado, relajó la moda masculina al deconstruir la sastrería tradicional, transformando la forma en que se confeccionan los trajes en todo el mundo. La influencia de Giorgio Armani es, por lo tanto, un pilar de la moda contemporánea.
Además de su genio creativo, Armani se destacó por su compromiso con causas importantes. Fue el primer diseñador en prohibir modelos con bajo peso en sus desfiles, una medida tomada tras la trágica muerte de la modelo Ana Carolina Reston por anorexia nerviosa en 2006. Esta postura audaz demostró que para Armani la ética y la responsabilidad social eran tan importantes como la estética. El legado de Giorgio Armani no solo se mide en la elegancia de sus diseños, sino también en los valores que defendió a lo largo de su carrera.
El diseñador entendió el poder de la publicidad y se convirtió en un gran amigo de Hollywood, vistiendo a algunas de las estrellas más importantes en las alfombras rojas, incluyendo los Óscar. Su trabajo ha vestido a íconos como Zendaya, Cate Blanchett y Julia Roberts, y sus trajes han aparecido en películas tan emblemáticas como American Gigolo y El lobo de Wall Street, así como en los conciertos de Lady Gaga. Esta relación con la industria del entretenimiento amplificó su prestigio y convirtió su nombre en un símbolo global de glamour y éxito.
El legado de Giorgio Armani está «entretejido» en la moda del pasado y del presente, y sin duda, «seguirá moldeando su futuro para las generaciones venideras», como lo describió Laura Ingham, de la revista Vogue. Su estilo clásico, con «siluetas refinadas» y «sastrería impecable», lo inmortaliza como un «verdadero caballero» y un «titán de la industria». Su último desfile, diseñado para hacer una declaración sobre la política global, refleja su visión de un mundo que necesitaba una «nueva armonía», un mensaje final que resuena con la trascendencia de su obra.
