
10 de Noviembre del 2025.- El Kremlin ha vuelto a establecer su posición sobre la duración de las hostilidades en territorio ucraniano, enviando un mensaje claro tanto a Kiev como a sus aliados occidentales. El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, fue el encargado de detallar la postura de Moscú este lunes, en una declaración ante la prensa que subraya que el fin de la guerra depende del cumplimiento de las metas rusas.
Peskov señaló que el conflicto terminará «cuando Rusia alcance los objetivos que se fijó inicialmente». Esta declaración reitera la postura que Moscú ha mantenido desde el inicio de la operación militar. Aunque el portavoz expresó el deseo de su gobierno de que todo termine «lo antes posible», dejó muy claro que la finalización de las hostilidades está directamente ligada al cumplimiento de sus metas estratégicas en la región.
A pesar de la firmeza en sus objetivos militares, el vocero del Kremlin añadió un matiz importante sobre cómo preferirían alcanzar la paz. Indicó que el Gobierno ruso preferiría, idealmente, resolver la situación «por medios políticos y diplomáticos». Esta no es la primera vez que Moscú menciona esta preferencia por la negociación sobre la confrontación armada directa, buscando una salida dialogada.
La vía diplomática sigue abierta
«Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, y la parte rusa sigue abierta a esta vía», recordó Peskov a los periodistas presentes. Con estas palabras, el portavoz subraya que la opción del diálogo no ha sido descartada por el gobierno ruso, a pesar de la intensidad de los combates. La responsabilidad de la pausa actual en cualquier tipo de negociación, según la visión del Kremlin, no recae en ellos.
El portavoz lamentó que actualmente exista una «pausa» en las negociaciones y que la situación diplomática se haya «estancado». Peskov atribuyó esta falta de avance no a Moscú, sino «a la otra parte del conflicto«, refiriéndose directamente a Ucrania. Acusó a Kiev de no desear seguir con la conversación y de, en su lugar, alentar a sus aliados europeos a continuar brindándole apoyo militar y financiero.
Un «error profundo» de Occidente
Peskov fue especialmente crítico con la postura de los países que apoyan a Kiev, señalando que en Europa «opinan que Ucrania puede ganar la guerra y asegurar sus intereses por medios militares». El vocero de la Presidencia rusa calificó esta creencia como «el error más profundo en el que puede caer y en el que cae el régimen de Kiev». Esta visión, según Moscú, solo aleja la posibilidad de una solución negociada y prolonga el sufrimiento.







