30 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El poderoso huracán Melissa ha sembrado la devastación en el Caribe, impactando con fuerza a tres naciones insulares en su lento y destructivo paso. El fenómeno tocó tierra en Cuba este miércoles, específicamente en la provincia de Santiago de Cuba, con una intensa marejada ciclónica y lluvias torrenciales, aunque se había debilitado a categoría 3. Sin embargo, su furia inicial se sintió con especial crudeza en Jamaica y Haití, donde la cifra de víctimas mortales y los daños materiales se incrementan cada hora, sumiendo a la región en una grave crisis humanitaria.
La tragedia humana es notablemente severa en Haití, donde las inundaciones provocadas por el temporal han causado la muerte de más de 20 personas, según reportes de la agencia de protección civil. En Jamaica, el panorama no es menos sombrío: el país se ha declarado «zona catastrófica» tras el paso de Melissa con categoría 5, dejando al menos 5 fallecidos, incluyendo personas que fueron arrastradas por las inundaciones.
La fuerza de Melissa en Jamaica fue histórica, con vientos que alcanzaron 295 km/h, convirtiéndola en la mayor tormenta registrada en la isla de 2.8 millones de habitantes. El primer ministro Holness confirmó daños en hospitales, viviendas, propiedades comerciales e infraestructura vial. El restablecimiento de servicios básicos como la electricidad y las telecomunicaciones podría tardar días, o incluso semanas, en las zonas más afectadas.

Cuba: Alerta Roja e Inundaciones Récord
Tras golpear Jamaica, el huracán Melissa se dirigió a Cuba, tocando tierra en Chivirico. Aunque se debilitó a categoría 1, el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) advirtió que las intensas lluvias y fuertes vientos persistirán en el tercio oriental del país. El registro de precipitaciones ha sido alarmante, con 335.2 milímetros de agua por metro cuadrado en la provincia de Holguín.
Esta intensidad ha llevado a los medios estatales cubanos a reportar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) han concentrado sus mayores esfuerzos en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más poblada. El gobierno cubano había declarado el estado de alerta en varias provincias orientales, mientras el meteorólogo Simon King de la BBC afirmó que Melissa es una de las tormentas más potentes que azota la isla desde 2017.

El paso lento del huracán, moviéndose a tan solo 6 km/h sobre aguas del Caribe, ha sido un factor clave en la magnitud de la devastación. Este avance lento provoca que sus fuertes lluvias y vientos se mantengan durante más tiempo sobre una misma región, maximizando las inundaciones y el daño estructural.
Mientras tanto, en Jamaica, el silencio sepulcral ha reemplazado el bullicio habitual de ciudades como Kingston, con cerca de tres cuartos de la isla sin servicio de luz. Las autoridades sanitarias jamaicanas incluso han advertido a la población sobre el riesgo adicional que representan los cocodrilos que podrían haber sido desplazados de sus hábitats naturales debido al aumento del nivel del agua en pantanos y ríos.
Llamado a la Solidaridad Internacional
Ante la magnitud del desastre, el papa León XIV ha hecho un llamado urgente a la solidaridad con las islas afectadas. Durante su audiencia general, el pontífice pidió a las autoridades «hacer todo lo posible» por atender a los damnificados y expresó sus oraciones por quienes han perdido la vida o se encuentran huyendo. Su petición resuena ante la evidencia de los reportes preliminares de daños.

La gravedad del huracán Melissa se confirma al ser catalogado no solo como la tormenta más potente del mundo en lo que va del año, sino como el huracán más fuerte que ha azotado Jamaica desde que se tienen registros, superando al huracán Gilbert de 1988, que cobró 49 víctimas. La magnitud real del desastre solo se conocerá en varios días debido a las dificultades en las comunicaciones.
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