El escritor húngaro László Krasznahorkai fue galardonado este jueves con el Premio Nobel de Literatura 2025 por la Academia Sueca. La institución destacó la obra del novelista por ser «cautivadora y visionaria», y por su capacidad de reafirmar el poder del arte «en medio del terror apocalíptico». A sus 71 años, Krasznahorkai se consolida como una de las voces europeas más poderosas, con una trayectoria que le ha valido el reconocimiento internacional. Este premio lo convierte en el segundo húngaro en recibir el máximo honor de las letras, siguiendo los pasos de Imre Kertész, ganador en 2002.
Un Épico de Europa Central y su Escritura Krasznahorkai
La Academia Sueca describió a Krasznahorkai como un «gran escritor épico de la tradición centroeuropea», situándolo en la línea de autores influyentes como Kafka y Thomas Bernhard. Su estilo se distingue por el «absurdo y el exceso grotesco», características que han marcado sus novelas más aclamadas. Obras como «Satantango» (1985) y «La melancolía de la resistencia» (1989) lo catapultaron a la fama, y ambas fueron adaptadas al cine por su compatriota y colaborador frecuente, el director Béla Tarr. La escritura Krasznahorkai no solo ha capturado la atención de la crítica, sino que también ha resonado profundamente en el ámbito cinematográfico y artístico.
El universo narrativo de Krasznahorkai abarca desde un pequeño pueblo natal en Hungría, como se refleja en «Satantango» —cuyos capítulos están estructurados siguiendo los pasos del baile: seis hacia adelante y seis hacia atrás—, hasta escenarios contemporáneos europeos. Su obra reciente, «Herscht 07769», es un ejemplo de esto. La novela, descrita como una «gran novela alemana contemporánea», retrata la anarquía social, el asesinato y los incendios provocados en un pequeño pueblo de Turingia, Alemania. La narrativa Krasznahorkai en esta obra une la violencia con la belleza, creando una «unión imposible» en un libro escrito, asombrosamente, en un solo párrafo.
El debut literario de Krasznahorkai en 1985 con «Satantango» ya mostraba su sello ‘visionario’. La historia narra la vida aislada de un grupo de personas en un pueblo rural, bajo la misteriosa influencia de un hombre. Esta novela no solo cimentó su estilo, sino que también inició una fructífera asociación creativa con Béla Tarr, resultando en una aclamada adaptación cinematográfica en blanco y negro de casi siete horas de duración. Posteriormente, «La melancolía de la resistencia» abordó la crítica al comunismo que gobernó Hungría, utilizando la alegoría de un circo con una ballena embalsamada para retratar el sistema en declive, un sello distintivo de la prosa Krasznahorkai.
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