
9 SEPTIEMBRE 2025- INTERNACIONAL- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado un paquete de medidas para presionar a Israel y detener lo que ha calificado como un «genocidio» en Gaza. En una declaración contundente desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha indicado que su administración busca «añadir presión sobre Benjamin Netanyahu» y que está convencido de que «España está en el lado correcto de la historia». El endurecimiento de la postura española contra Israel es el resultado de un debate interno en el gobierno de coalición, que ha negociado las medidas para aprobarlas en el Consejo de Ministros.
Las medidas de Sánchez contra Israel son una respuesta a la situación en Gaza, donde, según el presidente, el gobierno de Netanyahu ha bombardeado hospitales y ha matado a niños inocentes. Aunque Sánchez ha condenado los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, ha criticado duramente la respuesta de Israel, a la que ha calificado como desproporcionada. La postura de España es un claro mensaje a la comunidad internacional, a la que Sánchez ha acusado de una «complicidad» con el gobierno de Netanyahu.
El primer punto de las medidas de Sánchez es la consolidación del embargo de armas a Israel, con una prohibición legal y permanente de su compra y venta. Aunque un bloqueo comercial ya estaba vigente desde octubre de 2023, la medida se ha hecho urgente tras un escándalo en abril de este año, cuando se supo que el Ministerio del Interior había dado marcha atrás en un contrato para adquirir más de 15 millones de balas a Israel. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reconoció que el acuerdo había sido «un error» y la operación fue cancelada. .

De la diplomacia a la acción: Restricciones y ayuda humanitaria
Las medidas de Sánchez no se limitan al embargo de armas. El gobierno español también ha anunciado la prohibición del tránsito por puertos españoles a «todos los barcos que transporten combustible» hacia Israel. Esta medida es relevante, ya que los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras desempeñan un papel clave en la cadena logística que facilita el suministro de componentes militares al ejército israelí. Además, el plan contempla cerrar el espacio aéreo español a todas las aeronaves que transporten armamento o material de defensa con destino a Israel.
Otra de las medidas de Sánchez es la prohibición de entrada a España a «todas aquellas personas que participen de forma directa en el genocidio», incluyendo a aquellos investigados por crímenes de guerra. La propuesta también prevé prohibir la importación y exportación de bienes procedentes de los asentamientos israelíes en territorios ocupados, como Gaza y Cisjordania, para «combatir estas ocupaciones, frenar el desplazamiento forzoso de población palestina y mantener viva la solución de los dos estados».

Además de las restricciones, el gobierno español se ha comprometido a aumentar su respaldo político y económico a la Autoridad Palestina. España aumentará en 10 millones de euros su contribución a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, y se comprometerá a incrementar de forma progresiva su presupuesto de ayuda humanitaria a Palestina hasta llegar a 150 millones de euros en 2026. Este apoyo humanitario es una señal de que España no solo busca castigar a Israel, sino también ayudar a la población palestina, que sufre las consecuencias de la guerra.