
9 DE MAYO 2025- El gato presidente de Indonesia, conocido como Bobby Kertanegara, pasó de ser un callejero en las calles de Yakarta a vivir en el Palacio Merdeka junto al presidente Prabowo Subianto. Adoptado en 2017, Bobby fue encontrado cerca de la residencia del entonces líder político en Jalan Kertanegara IV. Desde entonces, su vida cambió radicalmente, convirtiéndose en el compañero inseparable del ahora mandatario.
Bobby rápidamente se integró a la rutina de la familia Subianto. En reuniones, eventos políticos y encuentros sociales, siempre estaba presente. Su carácter tranquilo y su curiosidad natural lo hicieron destacar. Fue precisamente esa presencia la que lo llevó a convertirse en una figura pública y en uno de los gatos más queridos del país.
Bobby Kertanegara y su fama en redes sociales
La popularidad de Bobby el gato presidente creció enormemente cuando se viralizó una imagen de Prabowo alimentándolo durante una reunión interna del partido Gerindra. Esta escena, que mostraba un momento íntimo y afectuoso, captó la atención de miles de personas. Poco después, se creó una cuenta de Instagram llamada @bobbykertanegara, la cual muestra su vida diaria.
Hoy, esa cuenta supera el millón de seguidores, convirtiendo a Bobby el gato presidencial en uno de los animales más influyentes en redes sociales en Asia. Sus publicaciones muestran actividades como paseos en su cochecito personalizado, juegos con sus juguetes o momentos junto a Prabowo en actos oficiales. Incluso ha sido visto animando a la selección nacional de fútbol de Indonesia.


Un gato viviendo en el Palacio Merdeka
Con la llegada de Prabowo a la presidencia en octubre de 2024, Bobby el gato del presidente de Indonesia también cambió de residencia. Ahora vive en el Palacio Merdeka, convirtiéndose en uno de los pocos gatos en la historia del país que reside en un edificio gubernamental. Prabowo ha mencionado en varias ocasiones que Bobby tiene «su propio cuarto» en el palacio, lo que ha causado simpatía entre los ciudadanos.
Su presencia aporta un ambiente relajado en medio de la rutina formal del gobierno. Además, sirve como puente emocional entre el presidente y sus invitados. La figura de Bobby ha sido bien recibida y hasta admirada por quienes visitan el Palacio. Más allá de una mascota, Bobby representa un símbolo de cercanía y humanidad.

Una vida de mimos, juguetes y paseos
Bobby el gato de Prabowo lleva una vida activa, cómoda y llena de afecto. Le gusta salir a pasear en su cochecito especial, que lleva su nombre y un logotipo propio. También juega con sus juguetes, entre ellos un peluche de ballena que recibió como regalo de Bill Gates durante una visita oficial en 2025.
A diario, Bobby recibe atención del personal del Palacio y de la familia presidencial. Lo alimentan, lo cepillan y lo acompañan en sus momentos de descanso. Muchas de estas escenas se comparten en redes sociales, mostrando el fuerte vínculo que existe entre el presidente y su fiel compañero felino.



Más que una mascota presidencial
El gato presidente de Indonesia no es solo una figura simpática. Su constante presencia en actos oficiales y redes sociales ha reforzado la imagen cercana de Prabowo Subianto. Bobby se ha convertido en un símbolo de cariño y empatía en la política, algo poco común pero muy valorado por el pueblo indonesio.
Gracias a su carácter tranquilo y su carisma natural, Bobby logró lo que pocas mascotas han hecho: conquistar el corazón de una nación entera. Su historia es la prueba de que, incluso en los escenarios más serios, siempre hay espacio para la ternura y la compañía de un buen amigo peludo.
Un legado felino en la política de Indonesia
Mientras el mandato de Prabowo avanza, la figura de Bobby el gato presidencial sigue creciendo. Con cada publicación, aparición pública o gesto tierno, Bobby se afianza como parte importante de la vida política y social del país. Su presencia ha cambiado la forma en que se percibe al poder: más cercano, más humano.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que se quedan en palabras y no pasan a la acción. Necesitamos más iniciativas concretas que realmente hagan la diferencia, no solo promesas.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces parece que se hacen más promesas que acciones concretas. La gente necesita resultados ahora, no solo palabras.
Me parece genial que se hable de este tema, porque es algo que nos afecta a todos. Sin embargo, creo que se debería profundizar más en las soluciones y no solo quedarnos en el problema. Así la gente puede entender mejor qué hacer y cómo ayudar.