
21 de Diciembre del 2025.- Una nueva serie de documentos judiciales ha sacado a la luz una revelación que indigna a la opinión pública: la Oficina Federal de Investigación (FBI) recibió alertas sobre la conducta criminal de Jeffrey Epstein mucho antes de lo que se admitió. Según estos archivos, Maria Farmer, una pintora que trabajó para el financiero, denunció formalmente una acusación de pornografía infantil hace casi tres décadas. Sin embargo, las autoridades de aquel entonces decidieron ignorar su testimonio, permitiendo que el depredador sexual continuara operando con impunidad durante años.
Maria Farmer relató que su contacto con el FBI ocurrió específicamente el 3 de septiembre de 1996. En ese momento, ella intentó advertir sobre el interés del magnate en obtener imágenes ilícitas de menores, pero su voz fue silenciada y, más tarde, cuando los delitos de Epstein se hicieron públicos, incluso fue tachada de mentirosa. Al ser consultada recientemente sobre la publicación de estos documentos, Farmer rompió en llanto, expresando que el dolor más grande es saber que muchas niñas pudieron haberse salvado si se hubiera investigado ese reporte de material sexual infantil a tiempo.
El robo de fotografías y las amenazas del magnate
La relación laboral entre Farmer y Epstein comenzó cuando ella fue contratada para adquirir obras de arte. Sin embargo, el entorno profesional se tornó oscuro cuando el multimillonario robó fotos personales y negativos que ella tenía de sus hermanas menores, de 16 y 12 años. Farmer detalló que el financista no solo se apropió de este material, sino que también le hizo una petición de pornografía infantil explícita al pedirle que fotografiara a jovencitas en piscinas. Para asegurar su silencio, Epstein llegó a amenazarla con quemar su propia casa si contaba lo sucedido.
La situación empeoró cuando Farmer y su hermana Annie fueron víctimas directas de abusos en las propiedades de Epstein. Annie Farmer, quien años después testificaría en el juicio contra Ghislaine Maxwell, relató cómo el magnate se metía en su cama para «acurrucarse» cuando ella era apenas una adolescente. Esta red de abusos, que hoy se confirma como parte de una trama de pornografía infantil y explotación, se mantuvo oculta a pesar de que Maria intentó alertar a la policía sobre los lazos de Epstein con figuras poderosas como Bill Clinton y Donald Trump.
Inacción gubernamental y exigencia de justicia
El abogado Brad Edwards, quien representa a numerosas víctimas del financista, ha sido tajante al exigir que se investigue por qué el gobierno falló de forma tan estrepitosa. La existencia de esta denuncia por abuso de menores demuestra que hubo funcionarios que conocían el peligro y decidieron no actuar. Para los representantes legales de las víctimas, es inaceptable que una agencia con los recursos del FBI haya rechazado la existencia de estos registros durante tanto tiempo, protegiendo indirectamente al agresor en lugar de a las denunciantes.






