
31 de Diciembre del 2025.- El sorteo de la Lotería de Navidad de este año ha dejado una huella imborrable en Villamanín de la Tercia, pero no precisamente por la alegría del premio. Lo que comenzó como una celebración histórica por haber ganado el «Gordo», se transformó rápidamente en una pesadilla legal y social. Los vecinos de esta pequeña localidad pasaron de festejar una lluvia de millones a descubrir que un error administrativo ha dejado un agujero de cuatro millones de euros que nadie sabe cómo cubrir todavía.
El caos se originó cuando la Comisión de Fiestas local vendió más participaciones de las que realmente había comprado en la administración oficial. En los pueblos pequeños es común que se dividan los décimos de la Lotería de Navidad en papeletas más baratas para que todos puedan participar, pero en esta ocasión, la falta de respaldo físico de los billetes ha provocado que el dinero premiado no exista realmente en el banco, generando una tensión insoportable entre familias y amigos.
El error humano detrás de la Lotería de Navidad
Los responsables de este incidente son 15 jóvenes voluntarios de entre 18 y 25 años que gestionaban las ventas de forma independiente al ayuntamiento. Según se ha dado a conocer, el problema surgió por un taco de 50 participaciones que se quedó olvidado en la casa de uno de los organizadores por equivocación. Al no haberse registrado ni pagado los décimos oficiales correspondientes a esas papeletas, ese grupo de participaciones de la Lotería de Navidad carece de fondos para ser cobrado, afectando a decenas de compradores.
La situación es crítica porque el dinero que falta asciende a millones de euros, y los jóvenes se encuentran ahora bajo una presión social enorme y posibles amenazas. Ellos han explicado, entre lágrimas, que nunca hubo intención de engañar a nadie ni de quedarse con dinero ajeno. Sin embargo, en un pueblo de menos de mil habitantes, el fallo en la gestión de la Lotería de Navidad ha roto la armonía y ha puesto a los adolescentes en el centro de todas las miradas y críticas de sus propios vecinos.
Una propuesta para salvar la Lotería de Navidad en Villamanín
Para intentar solucionar el conflicto, los jóvenes han tomado la drástica decisión de renunciar a sus propios premios personales y al premio grupal que les pertenecía. Han puesto sobre la mesa dos millones de euros con la esperanza de que los afectados acepten un reparto equitativo. La idea es que los ganadores de la Lotería de Navidad en el pueblo acepten cobrar un poco menos de lo que les toca, perdiendo entre 3.000 y 5.000 euros cada uno, a cambio de no denunciar a los muchachos ante la justicia.






