
31 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El reciente anuncio de Amazon sobre el recorte de miles de puestos de trabajo ha encendido las alarmas y reavivado el debate sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el mercado laboral. Este gigante tecnológico se suma a una creciente lista de corporaciones estadounidenses que han señalado directamente a las tecnologías de IA como un factor detrás de sus decisiones de reducir la plantilla. Empresas como Chegg, la cual anunció una reducción del 45% de su fuerza laboral citando las «nuevas realidades» de la IA, o Salesforce, cuyo director ejecutivo indicó que los agentes de IA estaban asumiendo labores de servicio al cliente, ejemplifican esta tendencia. Incluso UPS atribuyó parte de sus 48,000 recortes al uso del aprendizaje automático.
Sin embargo, no todos están convencidos de que la inteligencia artificial sea la única o principal responsable de la ola de despidos. Expertos cuestionan el escepticismo sobre si estos recortes en compañías de alto perfil son una consecuencia directa de la IA o si existen otros factores macroeconómicos y empresariales en juego. Martha Gimbel, directora ejecutiva del Budget Lab en la Universidad de Yale, advirtió que basar conclusiones solo en los comentarios de los ejecutivos es «posiblemente la peor manera» de medir el impacto real de la IA en el empleo. Ella sugiere que existe una tendencia a «reaccionar de forma exagerada» ante los anuncios de las compañías debido al temor generalizado que genera la inteligencia artificial sobre el futuro del trabajo.
Los datos: ¿Quiénes son los más vulnerables a la automatización por IA?
Aunque la inteligencia artificial genera preocupación, los datos hasta ahora muestran un impacto diferenciado por sectores. Un estudio del Banco de la Reserva Federal de St. Louis encontró una correlación entre ocupaciones con mayor prevalencia de IA y el aumento del desempleo desde 2022. Sin embargo, Morgan Frank, profesor asistente en la Universidad de Pittsburgh, quien analizó el riesgo de desempleo por ocupación, descubrió que la irrupción de ChatGPT en noviembre de 2022 solo afectó de forma inmediata a los trabajadores del sector de apoyo administrativo y de oficina. La probabilidad de que estos solicitasen el subsidio de desempleo se disparó a principios de 2023 justo después del lanzamiento del robot de conversación.
No obstante, Frank aclaró que para trabajos relacionados con la informática y las matemáticas, es decir, las áreas usualmente asociadas con la inteligencia artificial, no se observó un «cambio discernible en la tendencia» de desempleo. Aunque reconoció que tanto los trabajadores administrativos como los tecnológicos enfrentan un mercado laboral más complicado que hace dos años, manifestó ser «escéptico de que la IA sea la razón de todo». Gran parte de la causa de los despidos masivos en el sector tecnológico se remonta a los años previos y primeros meses de la pandemia, cuando empresas como Amazon contrataron a un ritmo acelerado, estimulado por las bajas tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU.

Ciclos económicos vs. Adopción tecnológica: una combinación de factores
Para muchos analistas, los despidos actuales reflejan más bien un ciclo económico de auge y corrección que una transformación radical impulsada únicamente por la inteligencia artificial. La rápida subida de las tasas de interés por la Reserva Federal, que coincidió con el auge de la IA generativa, creó un terreno fértil para las reducciones de personal. Martha Gimbel argumenta que si se retira el término ‘IA’ de la conversación, lo que se observa «no es diferente de los patrones típicos de contratación y despido de empresas, particularmente en este punto de un ciclo económico». Determinar si las pérdidas de empleo son cíclicas o impulsadas por la IA será crucial a largo plazo, especialmente si la economía cae en una recesión, ya que trabajos como recursos humanos y marketing, vulnerables a la IA, serían los más afectados.
El caso de Amazon es particularmente relevante debido a su doble rol. Enrico Moretti, profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley, señaló que grandes tecnológicas como Amazon destacan en los recortes de empleo relacionados con la inteligencia artificial en parte porque son tanto «productoras como consumidoras de IA«. La compañía, que reportó resultados trimestrales sólidos con un aumento del 13% en ventas, confirmó que recortará unos 14,000 puestos para «organizarse de forma más austera» y aprovechar las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial. Lawrence Schmidt, del MIT, agregó que debido a su escala, Amazon puede automatizar empleos más rápido que sus rivales, lo que justifica la posible reasignación o eliminación de ciertos tipos de puestos.
 
			 
			









