
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha especializado a una de sus unidades en el uso de drones para atacar a sus rivales y a las autoridades, mostrando una estrategia de tipo militar. Esta célula, conocida como «Operadores Droneros», ha demostrado un nivel de coordinación y disciplina que revela un entrenamiento de guerrilla. Con equipos de al menos 10 elementos, son capaces de operar varios dispositivos de forma simultánea, armados con explosivos, cambiando las reglas de la confrontación criminal en el país.
El sofisticado modus operandi de este grupo quedó en evidencia en un video reciente donde se observa a 10 de sus miembros en un enfrentamiento. En las imágenes, una mujer coordina las acciones con un radio, mientras otros cuatro elementos operan dos drones a la vez. El grupo se resguarda detrás de una camioneta y utiliza ropa táctica y armas largas. Este no es un equipo improvisado, sino una verdadera unidad de combate irregular, con una estrategia y un arsenal que no se habían visto antes en el crimen organizado en México.
Un arsenal de tecnología civil sin regulación
Una de las principales preocupaciones de los expertos es que los drones utilizados por el CJNG son de uso civil. Esto los hace fáciles de conseguir en el mercado y, al no estar regulados, su adquisición y uso resultan casi imposibles de rastrear. El video muestra, por ejemplo, un DJI Matrice 300 RTK, un dron de alta gama que ha sido usado en conflictos internacionales. Este dispositivo tiene la capacidad de volar por casi una hora, cargar hasta tres kilogramos de explosivos y operar de noche, convirtiéndose en un arma de precisión.

Además del dron de alta gama, también se observó en la grabación un DJI Mini 3, un modelo más pequeño y accesible. Este hallazgo demuestra que el cártel no solo invierte en tecnología costosa, sino que también adapta modelos más sencillos para diversificar sus ataques. A esto se suma una estrategia de propaganda, con los miembros de esta unidad portando parches con su propio emblema y la leyenda «Fuerzas Especiales Menchola». Esto, al igual que los ejércitos regulares, busca proyectar poder y generar miedo.
Entrenamiento militar para una guerra urbana
Fuentes del gobierno de Jalisco han revelado que reportes de inteligencia señalan que miembros del CJNG recibieron capacitación en Ucrania. Este entrenamiento se centró en el manejo de drones militares y en tácticas de guerrilla urbana. Esta información refuerza la teoría de que los «Operadores Droneros» no son un grupo improvisado; sus movimientos, su forma de avanzar en binomios y de cubrirse, obedecen a protocolos de combate aprendidos en escenarios bélicos. Esta sofisticación marca un antes y un después en la forma de operar del crimen organizado.
La presencia de mujeres en esta unidad también es un cambio importante en la cultura del narcotráfico. Ya no se limitan a tareas logísticas, sino que participan activamente en los combates, lo que refleja una estructura más diversificada y disciplinada. El uso de drones artillados por parte del CJNG demuestra que han llevado la violencia a una nueva dimensión, donde el cielo se convierte en un arma más. Con su tecnología y estrategia militar, el cártel más poderoso de México ha decidido elevar la guerra criminal a un nivel sin precedentes, amenazando con ataques selectivos y de alto impacto
