7 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Más de 12 años después de asumir la presidencia tras la muerte de Hugo Chávez, Nicolás Maduro ha logrado consolidar su poder y mantener unida la línea dura del chavismo, desafiando las dudas iniciales sobre su capacidad de liderazgo. Rodeado de un círculo de poder que también es heredero político de Chávez, Maduro se apoya en figuras que ocupan puestos clave y que poseen un peso propio en la toma de decisiones. Este grupo de leales ha sido fundamental para sostener un gobierno que enfrenta una severa crisis de legitimidad y severas sanciones internacionales.
La Cúpula del Poder y sus Roles Estratégicos
Las voces más autorizadas y los principales integrantes del círculo de poder en torno a Maduro son: Cilia Flores (su esposa y operadora política), Diosdado Cabello (visto como el número 2 del chavismo y primer vicepresidente del PSUV), Vladimir Padrino López (Ministro de la Defensa con la permanencia más larga en la historia del país), y los hermanos Jorge Rodríguez y Delcy Rodríguez (ambos operadores políticos clave, ministros y con influencia ideológica). Cuatro de estos cinco líderes figuran inmediatamente después de Maduro en la jerarquía del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El papel de estas figuras va más allá de sus cargos formales; son esenciales para la estabilidad del régimen. Cilia Flores, conocida como la «Primera Combatiente», es una abogada con una trayectoria política propia que la convierte en una operadora de gran peso, ejerciendo un rol activo en la definición de políticas. Por su parte, Diosdado Cabello es percibido como el líder más radical y una figura de gran influencia dentro del PSUV y los cuarteles militares, manteniendo una coordinación estrecha con Maduro pese a las especulaciones de rivalidad.
El Poder Militar y los Operadores Políticos
Vladimir Padrino López ha sido un pilar crucial del poder de Maduro, ocupando el Ministerio de la Defensa por más de una década. Su longevidad en el cargo se debe a su capacidad para armonizar a la Fuerza Armada en un contexto post-Chávez, otorgando cuotas de poder a diversos grupos. Bajo su gestión, los militares han ganado un control sin precedentes sobre áreas no tradicionales, como la explotación petrolera y la gestión del Arco Minero. El analista Nícmer Evans resume su influencia afirmando que la Fuerza Armada es hoy Padrino López, y Padrino López es Maduro.
Los hermanos Rodríguez, Jorge y Delcy, completan este círculo de poder con roles estratégicos en la política y la diplomacia. Jorge Rodríguez, actual presidente de la Asamblea Nacional y estratega electoral del chavismo, ha sido la cara visible del gobierno en las negociaciones con la oposición y gobiernos extranjeros, siendo considerado un potencial relevo de Maduro por su capacidad intelectual. Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva y ministra del Petróleo, opera como su dúo dinámico, ocupando la cima del Poder Ejecutivo y asumiendo roles cruciales en economía y comunicación, lo que demuestra la confianza absoluta de Maduro en su lealtad y capacidad operativa.
