WASHINGTON, DC.— Hace cerca de un año —la fuente no logra poner fecha exacta—, al capo Joaquín “El Chapo” Guzmán se le permitió enviar una carta a México por medio de sus abogados. La misiva iba dirigida al mayor de los hijos que engendró con Griselda López: Joaquín Guzmán López.
En ella, según relatan a Proceso dos fuentes del gobierno federal estadounidense y dos más dentro de la propia familia Zambada, “El Chapo” enviaba una extraña instrucción: “Tú ya sabes quiénes son los objetivos. Ya sabes qué hay que hacer”.
Lo que ordenaba en aquella carta era precisamente el secuestro de su compadre Ismael “El Mayo” Zambada para entregarlo a las autoridades estadounidenses y así poder negociar una serie de beneficios tanto para Joaquín como para Ovidio Guzmán, otro de sus hijos.
De estos dos hijos del Chapo, Joaquín Guzmán López es quien menos cargos afronta en Estados Unidos y quien podría salir de la cárcel en menos tiempo. Esto lo sabía “El Chapo” y lo que buscaba era justamente aprovechar esa circunstancia, indican las fuentes consultadas.
La estrategia de “El Chapo”, según las fuentes, era la siguiente: si Joaquín se entregaba a cambio de liberar a Ovidio, los dos podrían salir pronto de prisión.
Pero para eso Joaquín necesitaba entregar a alguien importante, a alguien que para Estados Unidos fuera lo suficientemente valioso. ¿Y quién mejor que “El Mayo” Zambada
“El Chapo” ordenaba, así, sus siguientes pasos: contactar a las agencias de Estados Unidos, planear su entrega, traicionar a “El Mayo” y liberar a Ovidio.
La trampa en la que cayó “El Mayo” la planeó “El Chapo” y la operó la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés), según relatan a Proceso dos fuentes de una agencia federal estadounidense una tarde de septiembre en un hotel de Arizona.
Explica el agente, quien pidió no revelar ni su nombre ni su cargo en la agencia:
“La idea fue de Joaquín (Guzmán López), fue quien se contactó con nosotros para entregarse, pero él ya tenía el plan de traerse a alguien más que no fuera de su familia.
De acuerdo con lo expuesto por las fuentes (más tarde corroborado por una fuente más dentro de la facción de Los Chapitos), Joaquín habría ofrecido entregarse voluntariamente, pero requería de garantías de seguridad y de que su hermano Ovidio obtuviera beneficios en su sentencia.
“Él sabía que no iban a librar la cárcel, pero pidió que les diéramos beneficios. Pidió beneficios para los dos, para él y para Ovidio”, dice la fuente.
De un vistazo
Cumplieron “a cabalidad”
Las fuentes dentro de la agencia federal que hablaron con Proceso reconocen desconocer si esos beneficios realmente se le otorgaron a los hijos del “Chapo”, pero aseguran que lo que la HSI prometió lo cumplió “a cabalidad”.
Con piloto y permisos
“Lo que prometió la HSI fue que el operativo para que se entregara Joaquín y se trajera al ‘Mayo’ iba a salir limpio. La HSI operó al piloto y la aeronave y los permisos para entrar a Estados Unidos y aterrizar”, explica la fuente.
Beneficios negociados
Óscar Hagelsieb, quien hasta el pasado 2023 lideró la oficina de la HSI en Ciudad Juárez, dice que los beneficios que pudo haber negociado Joaquín Guzmán López se hicieron entre la agencia, sus abogados y la aprobación de la Fiscalía General de Estados Unidos.
¡Vaya sorpresa! Resulta que El Chapo planeó todo desde la cárcel, ¡qué genio! Quién diría que un hombre encarcelado sería capaz de ordenar plagios. Debe ser que la cárcel es una especie de centro de operaciones secreto. ¿Quién necesita libertad cuando se puede controlar todo desde una celda? ¡Increíble!
Joaquín «El Chapo» Guzmán, el famoso narcotraficante mexicano, envió una carta a su hijo desde la cárcel. ¿Qué tan considerado de su parte, no?
El Chapo mandó una carta a su hijo desde la cárcel. ¡Qué tierno!