19 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La tranquilidad del municipio de San Felipe, Guanajuato, se vio bruscamente interrumpida por el caos que desataron tres toros sueltos, que embistieron vehículos y personas en varias zonas de la localidad. El incidente, ocurrido la tarde del miércoles, provocó pánico entre los residentes y una intensa movilización de los cuerpos de emergencia. Los videos que circularon en redes sociales mostraron la magnitud del problema, con los animales corriendo libremente por las calles y causando destrozos a su paso, lo que resalta la gravedad de la situación y el riesgo para la población.
El inusual suceso se presentó en distintos puntos, desde la avenida Diligencias hasta la calle El Chorro y colonias como El Fraile y La Conchita. Uno de los toros incluso impactó contra un camión de transporte de personal, afortunadamente, sin mayores consecuencias. Ante el peligro que representaban los animales, un oficial de policía tuvo que abatir a uno de ellos para evitar que siguiera causando daños. La rápida respuesta de las autoridades, sin embargo, no fue suficiente para evitar que una persona resultara lesionada y varios vehículos sufrieran daños materiales.

Dos Toros Abatidos y el Caos que Sigue en la Calle
De acuerdo con los reportes locales, el operativo para controlar la situación culminó con dos de los toros sacrificados en la vía pública, mientras que el tercero fue inmovilizado con cuerdas para ser asegurado. Lo que siguió después fue un caos aún mayor, pues vecinos del lugar, en una escena poco común, destazaron los cuerpos de los animales abatidos, convirtiendo las calles en un rastro improvisado. Hasta el momento, las autoridades no han identificado al propietario de los animales ni se ha esclarecido cómo lograron escapar, aunque algunas versiones apuntan a que cayeron de una camioneta en movimiento.
La falta de información sobre la procedencia de los toros y la forma en que el incidente se desarrolló ha generado diversas interrogantes sobre la seguridad en la tenencia y el transporte de este tipo de animales. La situación pone en relieve la necesidad de que las autoridades investiguen a fondo las causas de este suceso para prevenir futuros incidentes. La escena del destazamiento de los animales en la vía pública también ha generado caos y controversia en la opinión pública, dividiendo a la comunidad entre quienes lo ven como un acto de aprovechamiento de los recursos y quienes lo consideran una falta de respeto a los animales.
La Ley y el Caos de la Tenencia de Toros
El incidente en San Felipe también plantea preguntas sobre las regulaciones en torno a la tenencia de toros, especialmente en un estado como Guanajuato donde las corridas aún no están prohibidas. La Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Guanajuato establece que cualquier persona que posea animales de gran tamaño debe garantizar instalaciones seguras para evitar su fuga. Además, el propietario es responsable civil y penalmente por los daños que el animal cause en caso de negligencia. El caos que estos toros desataron podría acarrear serias consecuencias legales para quien resulte ser su dueño.
Asimismo, el Código Penal Federal contempla sanciones para la omisión de cuidados o el abandono que derive en daños a terceros. Este tipo de incidentes, como el ocurrido en San Felipe, demuestra la importancia de que los propietarios de animales de gran tamaño cumplan con las normativas de seguridad. De no hacerlo, no solo ponen en riesgo la seguridad de la población, sino que también se exponen a sanciones económicas y penales. El caos causado por los toros es una muestra de que las leyes deben ser aplicadas para proteger a la sociedad de este tipo de incidentes.
El incidente en San Felipe es un claro ejemplo de la falta de regulación y supervisión en la tenencia de animales de gran tamaño, como los toros de lidia. A diferencia de las mascotas domésticas, estos animales representan un riesgo mucho mayor para la seguridad pública, y por ello su posesión, transporte y manejo están sujetos a regulaciones más estrictas. La fuga de estos toros no solo pone en peligro a los ciudadanos, sino que también puede generar problemas de sanidad y de bienestar animal, por lo que es crucial que las autoridades investiguen a fondo el incidente y tomen medidas para evitar que se repita. La falta de identificación del dueño de los animales hasta ahora demuestra un vacío en el registro y control de estos animales que debe ser resuelto.