19 de Septiembre del 2025.- El Buque Escuela Velero Cuauhtémoc, conocido como el «Caballero de los Mares», está llevando a cabo sus Pruebas de Aceptación en la Mar (SAT) en las cercanías de Nueva York. Estas pruebas, que duran alrededor de 72 horas, son un paso crucial para asegurar que el navío está en óptimas condiciones después de un extenso período de mantenimiento mayor. Las labores se realizan para verificar el funcionamiento de los sistemas esenciales del buque y garantizar su seguridad antes de que se reincorpore a sus funciones de instrucción.
El navío zarpó desde los astilleros Caddell Dry Dock and Repair Co. y GMD Shipyard, donde fue reparado. Durante las pruebas de mar, los ingenieros y la tripulación están evaluando el correcto funcionamiento de sistemas vitales, como el sistema de gobierno en modo normal y de emergencia, y el sistema de propulsión auxiliar. También se están realizando maniobras para probar la arboladura y las jarcias, con el fin de asegurar la resistencia y la operatividad de la propulsión a vela, lo cual es fundamental para el buque escuela Cuauhtémoc.
El regreso del buque al muelle 86 de Manhattan está programado para el 20 de septiembre. Una vez allí, se completará el alistamiento final del navío, y se determinará su próxima salida. Esta fase de pruebas es indispensable para que el buque escuela Cuauhtémoc vuelva a navegar de manera segura, llevando la bandera de México por el mundo. La Secretaría de Marina de México ha enfatizado que estas maniobras buscan reafirmar la fortaleza del velero y su capacidad para continuar su misión de llevar el nombre de México a diferentes puertos.
Antecedentes del navío
El regreso a la actividad del buque se da en el contexto de un incidente ocurrido el pasado 17 de mayo. En esa fecha, el velero colisionó con la parte inferior del Puente de Brooklyn, un evento que dejó dos personas fallecidas, 22 heridas y daños materiales. A pesar de la gravedad del suceso, las autoridades no han confirmado públicamente la existencia de daños estructurales mayores en el buque. El buque escuela Cuauhtémoc ha sido sometido a un mantenimiento intensivo, con el objetivo de asegurar que está en perfectas condiciones antes de retomar sus actividades.
Las pruebas actuales no solo buscan verificar que los sistemas funcionan, sino también restaurar la confianza en el navío tras el accidente. Se está evaluando la resistencia y operatividad de la arboladura y las jarcias, elementos vitales para su funcionamiento. El incidente en el puente de Brooklyn puso en evidencia la necesidad de un mantenimiento riguroso y de un control exhaustivo de todos los sistemas antes de la navegación en aguas complejas.
Un símbolo de México en los mares
El buque escuela Cuauhtémoc es un emblema de la Armada de México y un símbolo de la nación a nivel internacional. Su misión principal es la de formar a los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar, llevándolos en viajes de instrucción por diversos puertos del mundo. A través de estas travesías, los futuros oficiales adquieren conocimientos marinos, se familiarizan con la navegación a vela y se convierten en embajadores de México. El velero ha navegado por todos los continentes, visitando más de 200 puertos en 60 países, y ha recibido innumerables reconocimientos por su impecable presentación y por la profesionalidad de su tripulación. El lema «Disciplina, Honor y Lealtad» no es solo una frase, sino un compromiso que guía a cada miembro de la tripulación en su misión de representar a México en los mares del mundo.
La importancia del Buque Cuauhtémoc va más allá de su función de entrenamiento militar. Cada año, cuando el velero parte en su viaje de instrucción, se convierte en un evento diplomático y cultural de gran relevancia. Las visitas a puertos extranjeros son aprovechadas para promover la cultura mexicana, fortalecer lazos diplomáticos y fomentar el entendimiento entre naciones. La tripulación, compuesta por cadetes y oficiales, es recibida con honores en cada puerto. Los ciudadanos mexicanos y extranjeros a menudo se congregan para visitar el majestuoso velero. Este tipo de diplomacia naval es una herramienta poderosa para proyectar la imagen de un país.
