
1-Julio-2025.-Un hecho insólito sorprendió al mundo: un bebé varón nació en Ohio a partir de un embrión que permaneció congelado por más de 30 años, estableciendo un nuevo récord mundial. Los orgullosos padres, Lindsey y Tim Pierce, de 35 y 34 años, dieron la bienvenida a su hijo Thaddeus Daniel Pierce el pasado sábado. La noticia fue confirmada por la revista MIT Technology Review, donde Lindsey describió la experiencia como “algo sacado de una película de ciencia ficción”.
El embrión del que nació Thaddeus fue concebido originalmente en 1994 mediante fecundación in vitro por Linda Archerd y su entonces esposo. Archerd congeló cuatro embriones en ese momento: uno se convirtió en su hija, que ahora tiene 30 años, y los otros tres permanecieron almacenados durante décadas. Con esta historia, el pequeño Thaddeus ha pasado a ser conocido como el “bebé más viejo del mundo”.
Una larga espera para ser padres
Lindsey y Tim Pierce intentaron tener un hijo durante siete años antes de recurrir a la adopción de un embrión. Encontraron su oportunidad gracias a la agencia cristiana Nightlight Christian Adoptions, especializada en la adopción de embriones congelados. Este tipo de programas permite a los donantes elegir a los futuros padres según criterios como religión, raza y nacionalidad. Para Archerd, era importante que el embrión fuera adoptado por una pareja cristiana caucásica en Estados Unidos.
Archerd declaró que durante todos estos años no quiso donar los embriones para investigación ni entregarlos de manera anónima. Para ella, resultaba fundamental poder mantener un vínculo con la familia que los adoptara, dado que el bebé sería hermano biológico de su hija. Incluso pagó miles de dólares cada año para asegurar el almacenamiento de los embriones hasta encontrar a la pareja indicada.
Una historia que desafía el tiempo
El nacimiento de Thaddeus rompe el récord que ostentaban unos gemelos nacidos en 2022, provenientes de embriones congelados desde 1992. La clínica Rejoice Fertility, en Tennessee, fue la encargada de llevar a cabo el procedimiento de implantación. Esta clínica sostiene que su misión es transferir cualquier embrión recibido, sin importar su antigüedad o condiciones.
Por su parte, Lindsey Pierce señaló que no buscaron “batir ningún récord”, sino simplemente cumplir su sueño de tener un hijo. Mientras tanto, Archerd, la mujer que concibió el embrión hace más de tres décadas, aún no ha conocido personalmente a Thaddeus, aunque ya le encuentra un gran parecido con su hija adulta.