QUINTANA ROO – 24-OCT-2025 – INTERNACIONAL. Una empresa alemana de escaleras mecánicas, inadvertidamente vinculada al espectacular robo de las joyas de la corona francesa en el Museo del Louvre, ha decidido transformar el escándalo en una brillante oportunidad de marketing. La firma Böcker, con sede en Werne, lanzó una ingeniosa campaña publicitaria utilizando la famosa imagen de su maquinaria Agilo, la cual fue empleada por los ladrones para escapar con el botín. La foto muestra la escalera transportadora de muebles extendiéndose dramáticamente hacia un balcón de la Galería Apolo del Louvre, un símbolo ya icónico del atraco que conmocionó a Francia.
Escalera al Cielo (y al Balcón): La Escalera del Louvre, un Icono Viral
El eslogan de la nueva campaña de Böcker es directo y astuto: «Cuando necesitas moverte rápido. La Böcker Agilo transporta -silenciosamente- tus tesoros de hasta 400 kg a 42 m/min». Esta frase hace una clara, aunque humorística, referencia al reciente video que mostró a los presuntos ladrones usando la escalera mecánica para huir tras sustraer joyas valoradas en 102 millones de dólares. El director general de la empresa, Alexander Böcker, explicó a AFP que, tras confirmar que no hubo heridos en el incidente, decidieron utilizar «un toque de humor» para capitalizar la atención mediática gratuita, pues la escalera se había convertido en un elemento central de la noticia.
El empresario alemán enfatizó que el delito es «absolutamente reprobable», pero que el incidente representaba una «oportunidad para utilizar el museo más famoso y visitado del mundo para llamar la atención sobre nuestra empresa». La reacción en redes sociales ha sido sumamente positiva, con usuarios aclamando la «genialidad del marketing» y la «calidad alemana» de la firma. El aparato en cuestión, reconocido por Böcker a través de las noticias, había sido vendido «hace unos años a un cliente francés que alquila este tipo de equipos en París», lo que aclara la presencia de la escalera en el lugar de los hechos.
Antecedentes del «Robo del Siglo»: Un Fallo de Seguridad con Joyas Históricas
El robo, calificado como el más impactante de Francia, ocurrió poco después de la apertura del museo, cuando los visitantes comenzaban a ingresar. Los ladrones, que se cree actuaron bajo las órdenes de una organización criminal, se hicieron con ocho artículos en solo ocho minutos. Estos «tesoros» no eran cualquier pieza; se trataba de diademas, collares, pendientes y broches adornados con miles de diamantes y otras piedras preciosas, muchos de los cuales pertenecían a antiguos gobernantes de la realeza o el imperio francés. La directora del Louvre, Laurence des Cars, admitió públicamente que el museo falló al no detectar a la banda a tiempo y señaló que las cámaras de seguridad perimetrales eran «deficientes y anticuadas», asumiendo la responsabilidad por lo que calificó como un «terrible fracaso» en la seguridad del icónico recinto.
El modus operandi de los delincuentes ha añadido otro elemento de audacia a la historia. Los presuntos ladrones pidieron una demostración de la escalera Agilo la semana anterior al robo y la sustrajeron durante esa muestra, preparando así su espectacular escape. Este detalle subraya la planificación meticulosa detrás del atraco, no dejando nada al azar, ni siquiera el medio de transporte para el botín y la huida. El Louvre reabrió sus puertas días después, mientras el ministro del Interior, Laurent Nuñez, expresaba su plena confianza en que los ladrones serían capturados por las autoridades, quienes ya trabajan sobre la hipótesis de una red criminal organizada.
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