El número de casas deshabitadas en México ha registrado un alarmante aumento del 188% en el último año, según reveló el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). En 2023 se registraron 11,888 casas vacías, pero en 2024 esa cifra se disparó a 34,239. Entre 2020 y 2022, el promedio se mantenía en alrededor de 11,000 viviendas deshabitadas, lo que subraya el grave incremento de esta problemática.
El Infonavit ha señalado que no cuenta con un análisis detallado sobre las causas de este abandono, aunque se asume que las zonas con alta densidad de población presentan situaciones complejas que requieren atención. Sin embargo, diversas fuentes dentro del organismo atribuyen el aumento en el número de viviendas vacías a factores como el rezago urbano y social, además de las altas tasas de delincuencia que afectan algunas áreas del país.
Los estados más afectados por el abandono de viviendas son el Estado de México, con 4,494 casas vacías, seguido de Jalisco con 3,211, Veracruz con 2,939 y Nuevo León con 2,759. Además, otros estados como Hidalgo, Guanajuato, Tamaulipas y Morelos también reportan un alto número de viviendas deshabitadas. Municipios como Zumpango y Tecámac, en el Estado de México, y algunas localidades de Nuevo León y Jalisco, como Monterrey, Guadalajara y Tlajomulco, se encuentran entre las zonas con mayores problemas de abandono.
A esta situación se le suma la invasión de alrededor de 28,926 viviendas que están actualmente en litigios de desalojo. El Infonavit ha implementado un protocolo para recuperar estas propiedades, que incluye visitas de asesores de cobranza para realizar diagnósticos sobre las condiciones de habitabilidad de las viviendas, tomando en cuenta aspectos como el estado de puertas, ventanas y la presencia de basura o maleza acumulada.
Es genial que se estén haciendo esfuerzos por cuidar el medio ambiente, pero a veces parece que las acciones son solo palabras y no se ven cambios reales. La gente quiere ver resultados concretos, no solo promesas.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la calidad del aire. La salud de todos es prioridad, y con menos contaminación, seguramente nos sentiremos mejor. Sin embargo, me parece que se deberían implementar acciones más rápidas y efectivas, porque esperar mucho tiempo puede ser perjudicial para el bienestar de la gente.