
18 de Diciembre del 2025.- El Comando Sur de los Estados Unidos informó recientemente sobre un ataque directo y letal contra una embarcación rápida en aguas internacionales del Pacífico oriental. Según el reporte oficial, el operativo resultó en la muerte de los cuatro tripulantes que viajaban en la unidad sospechosa. Las autoridades estadounidenses justificaron la acción señalando que la inteligencia confirmó que el transporte realizaba actividades ilícitas vinculadas a grupos extremistas.
Esta intervención se realizó bajo las órdenes directas del secretario de Guerra, Pete Hegseth, como parte de una estrategia agresiva contra el crimen organizado. La administración estadounidense sostiene que esta embarcación de narcotráfico utilizaba una ruta marítima muy conocida para el traslado de sustancias hacia el norte. El evento marca un nuevo episodio en la escalada de fuerza militar que Washington despliega actualmente en la región.
La operación Lanza del Sur y el despliegue militar
Desde mediados de agosto, Estados Unidos ha mantenido una fuerte presencia de tropas y barcos frente a las costas de Sudamérica. Esta misión, denominada oficialmente como «Lanza del Sur», tiene como objetivo declarado eliminar a grupos que consideran amenazas para la seguridad de sus ciudadanos. Sin embargo, el uso de bombardeos contra cualquier bote sospechoso de narcotráfico ha generado una gran polémica por la falta de evidencias presentadas ante la opinión pública.
Hasta el momento, estas operaciones han provocado la muerte de más de 90 personas en distintos puntos del Caribe y el Pacífico. Muchos críticos y expertos legales cuestionan si estas naves realmente transportaban cargamentos ilegales, pues no se han mostrado pruebas tras los ataques. Esta política de «tolerancia cero» implica que cualquier lancha vinculada al tráfico de drogas puede ser blanco de un ataque cinético sin previo aviso o proceso judicial.
Tensiones diplomáticas y bloqueos económicos
La situación ha provocado un choque frontal con el gobierno de Venezuela, especialmente tras el asalto a un buque petrolero en sus costas. El presidente Nicolás Maduro calificó estas acciones como actos de piratería moderna y un robo descarado de recursos civiles y privados. Por su parte, Donald Trump ha ordenado un bloqueo total a los tanqueros venezolanos, acusando al país de financiar actividades peligrosas con su petróleo.






