5 DE SEMTIEMBRE DEL 2025- INTERNACIONAL. El gobierno de Estados Unidos ha tomado una decisión drástica en su lucha contra el crimen organizado, designando a dos de las bandas criminales más poderosas de Ecuador, Los Choneros y Los Lobos, como «organizaciones terroristas». Este anuncio, realizado por el secretario de Estado Marco Rubio durante una visita a Quito, marca un cambio significativo en la estrategia de Washington para combatir el narcotráfico y la violencia en la región. La medida otorga a EE.UU. la capacidad de congelar activos, propiedades y fondos de cualquier persona vinculada a estas organizaciones criminales y compartir información de inteligencia con las autoridades ecuatorianas para llevar a cabo acciones «potencialmente letales» contra ellas. Esta designación es una señal clara de la gravedad con la que Estados Unidos ve la situación de seguridad en Ecuador, un país que se ha convertido en un punto crucial en el tráfico global de drogas.

La creciente crisis de seguridad en Ecuador
La decisión estadounidense se produce en un contexto de creciente inestabilidad en Ecuador. En los últimos años, la violencia ha escalado dramáticamente, convirtiéndose en la principal preocupación para la ciudadanía. Eventos como el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, los sangrientos motines en las cárceles y los enfrentamientos armados entre bandas delictivas han evidenciado el profundo deterioro de la seguridad. Según datos del gobierno, hasta el 70% de la cocaína que se consume a nivel mundial pasa por este país, un factor que ha exacerbado la lucha por el control de las rutas del narcotráfico. El presidente Daniel Noboa ha declarado un estado de «guerra» contra estas agrupaciones criminales y ha solicitado abiertamente la colaboración de ejércitos extranjeros, incluyendo el de Estados Unidos y países europeos, en un esfuerzo por contener la situación.
El anuncio de Rubio no solo se limita a la designación, sino que también incluye un paquete de ayuda sustancial para Ecuador. Se prometieron US13.5millonesenasistenciadeseguridadyUS6 millones en tecnología de drones. Esta cooperación busca fortalecer las capacidades de las fuerzas del orden ecuatorianas en su combate contra el narcotráfico y el crimen organizado. Además, como parte del acuerdo, la ministra de Exteriores de Ecuador, Gabriela Somerfeld, indicó que su país aceptará a solicitantes de asilo provenientes de Estados Unidos, aunque no se ofrecieron más detalles sobre el número de personas o las condiciones de su reubicación. Esta estrategia de cooperación bilateral subraya la importancia de la seguridad para el desarrollo económico, un punto enfatizado tanto por Rubio como por los presidentes Donald Trump y Daniel Noboa.

¿Quiénes son Los Choneros y Los Lobos?
Los Lobos, considerados la segunda banda más grande de Ecuador con aproximadamente 8,000 miembros, han sido responsables de gran parte de la violencia carcelaria que ha dejado cientos de muertos en los últimos años. Esta banda criminal nació como una escisión de Los Choneros y se ha expandido desde las zonas montañosas hasta dominar la capital, Quito. Se les vincula con el cártel mexicano Jalisco Nueva Generación y se sospecha que están detrás del asesinato de Fernando Villavicencio. Sus actividades principales incluyen el tráfico de drogas, la extorsión y, más recientemente, la minería ilegal de oro.
Por su parte, Los Choneros llegaron a ser la organización delictiva más grande del país, con entre 12,000 y 20,000 miembros en su apogeo. Surgieron en la década de 1990 y se asociaron con cárteles colombianos y, posteriormente, con el Cártel de Sinaloa de México. Han controlado varias prisiones, donde se dedican al microtráfico, la extorsión y los secuestros. Su líder, José Adolfo Macías, alias «Fito», ha sido una figura clave en la historia reciente de la violencia en Ecuador. Su reciente fuga y posterior captura desencadenaron una crisis sin precedentes, incluyendo la toma en vivo de un canal de televisión, que llevó al gobierno a intensificar sus acciones contra las bandas criminales.
La extradición de «Fito» a Estados Unidos en julio de este año representa un hito en la colaboración entre ambos países. Este evento, sumado a la reciente declaración de estas organizaciones criminales como terroristas, demuestra la firmeza del presidente Noboa y de Washington para enfrentar a estas bandas delictivas que han desestabilizado a la nación. La nueva estrategia busca desmantelar las estructuras financieras y operativas de estas agrupaciones criminales y, en el proceso, restaurar la seguridad y la paz en Ecuador.

Además de sus actividades ilícitas en el territorio ecuatoriano, se ha descubierto que tanto Los Choneros como Los Lobos han expandido sus redes de influencia más allá de las fronteras de Ecuador. Reportes de inteligencia y análisis de seguridad regional sugieren que ambas bandas delictivas han establecido alianzas estratégicas con otras organizaciones delictivas en la región, especialmente en Perú y Colombia, para diversificar sus rutas de tráfico de drogas y obtener acceso a precursores químicos. Se ha documentado la presencia de sus emisarios en puertos clave de estos países, facilitando el trasiego de cargamentos de cocaína que luego son enviados a Norteamérica y Europa. Esta expansión internacional no solo ha incrementado sus ingresos, sino que también ha fortalecido su posición en el ecosistema criminal del continente, transformándolos de bandas criminales locales en actores transnacionales con un impacto significativo en la seguridad de toda la región.