John Kerry, el enviado de EE.UU. para luchar contra el cambio climático, subrayó este viernes en Viena la urgencia de tomar medidas contra el calentamiento global al afirmar que unos diez millones de personas mueren cada año en el mundo debido al calor extremo.
“Perdemos unos diez millones de personas al año en el planeta debido al calor extremo y otros ocho por la mala calidad del aire debido a la polución por gases de efecto invernadero, así que es hora de que la gente reconozca la importancia de reducir las emisiones”, declaró Kerry antes de una reunión de la OSCE sobre cambio climático.
“Creo que todo el mundo se está dando cuenta de que la humanidad está atrasada en este tema”, dijo a los periodistas antes de la reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), de la que 57 Estados son miembros.
Es hora de ponernos serios y de reconocer la importancia de reducir las emisiones”, agregó el ex secretario de Estado de EEUU.
La conferencia de la OSCE debatirá los implicaciones del cambio climático para la seguridad y la estabilidad.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU ha advertido de la vuelta del fenómeno global de El Niño, cuando las aguas del Océano Pacífico se vuelven mucho más cálidas de lo habitual, lo que se vincula con un aumento de los fenómenos climáticos extremos.
Con información de EFE