REDACCIÓN AMÉRICA.— El líder opositor Edmundo González Urrutia llega hoy a Argentina, la primera parada de una gira que también lo llevará a Uruguay, Panamá y República Dominicana, para recabar apoyos en su objetivo de asumir la Presidencia de Venezuela el viernes próximo.
Anteayer, el gobierno de Nicolás Maduro ofreció una recompensa de 100,000 dólares para capturar a González Urrutia.
La gira tiene lugar en medio de crecientes tensiones en Venezuela, pues el chavismo ya inició los preparativos para la juramentación de Maduro, tras los cuestionados resultados de las elecciones de julio pasado dados a conocer por la autoridad electoral de ese país, que fueron rechazados por la mayoría de la oposición venezolana y gran parte de la comunidad internacional.
Fuentes oficiales en Argentina confirmaron a EFE que González Urrutia, exiliado en España desde septiembre, se reune hoy con el presidente argentino, Javier Milei, en la Casa Rosada.
“Argentina es el primer país que González Urrutia visita en Hispanoamérica de cara a su gira internacional previa al 10 de enero. No es casual: Argentina ha demostrado su compromiso con la libertad, la democracia y los derechos humanos. Se trata de consolidar el apoyo internacional para lograr la transición”, dijo ayer a EFE la venezolana Elisa Trotta, secretaria general del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia.
El gobierno de Milei fue en agosto pasado de los primeros en considerar a González Urrutia vencedor en unos comicios en los que, según los apoderados electorales de la oposición, el candidato logró una contundente ventaja sobre Maduro.
La visita del opositor venezolano a Argentina también se da en medio de una creciente tensión entre los gobiernos de Milei y Maduro por la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, ocurrida en Venezuela el 8 de diciembre pasado.
Edmundo González empieza su gira. Algunos aplauden su liderazgo, otros lo critican. ¿Se pondrá el país de acuerdo? Ah, qué emoción.
de Edmundo González como líder del país. Los partidarios del político están emocionados mientras que sus opositores están furiosos. Parece que esta situación no se resolverá pacíficamente.