
19 DE DICIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. Una tarde de angustia se vivió en el municipio de Tultepec tras registrarse el estallido de un taller clandestino ubicado dentro de una casa particular. El incidente dejó como saldo a una niña de tan solo diez años y a un hombre de aproximadamente 60 años con diversas lesiones en el cuerpo. El siniestro ocurrió en una zona habitacional cercana al área conocida como La Saucera, lugar donde sí están permitidos los polvorines regulados, pero que en esta ocasión se vio afectada por la fabricación de esta pirotecnia explosiva en un lugar no apto.
Los equipos de emergencia se movilizaron rápidamente tras recibir los reportes de los vecinos, quienes se alarmaron al ver una densa columna de humo blanco. La fuerza de la detonación de pirotecnia fue tan grande que la onda expansiva alcanzó a cimbrar varias casas a la redonda, provocando incluso que los vidrios de las ventanas se rompieran. Protección Civil y el cuerpo de Bomberos trabajaron de manera coordinada para controlar el fuego y evitar que las llamas se extendieran a los inmuebles vecinos en esta zona densamente poblada.
Atención médica y traslado de los lesionados
Los paramédicos que llegaron al lugar brindaron los primeros auxilios a las dos víctimas de manera inmediata para estabilizarlas. Debido a la gravedad de las quemaduras y el impacto, ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital de Alta Especialidad de Zumpango. Este centro médico fue elegido porque cuenta con una unidad avanzada para la atención de personas heridas por este tipo de materiales de pirotecnia, asegurando que tanto la menor como el adulto mayor reciban el tratamiento necesario para su recuperación.
Tras el estallido inicial, se generó un incendio dentro de la vivienda que amenazaba con consumir lo que quedaba de la estructura. Los bomberos lograron extinguir el fuego y, al entrar al sitio, encontraron que el techo de lámina y las paredes de madera habían colapsado por completo. En ese espacio era donde se realizaba la maquila de los productos, utilizando materiales improvisados que no cumplían con ninguna norma de seguridad, lo que aumentó el riesgo de la combustión de pirotecnia accidental.
Investigación sobre talleres clandestinos en la zona
Actualmente, elementos de la policía estatal y municipal mantienen bajo resguardo el área del accidente mientras se realizan las investigaciones correspondientes. Las autoridades buscan determinar qué fue lo que causó el chispazo inicial y, sobre todo, por qué operaba este negocio fuera de los límites permitidos. El uso de inmuebles privados para fabricar estos artificios de pirotecnia representa un peligro constante para la comunidad, ya que no cuentan con los permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Tultepec es reconocido como la capital de esta actividad, contando con cerca de 300 talleres autorizados en el predio de La Saucera que sí cumplen con las reglas. Sin embargo, la existencia de lugares ilegales en patios o cuartos pequeños sigue siendo un problema difícil de erradicar. Esta reciente quema de pirotecnia no controlada vuelve a poner sobre la mesa la importancia de denunciar los talleres clandestinos para evitar tragedias que pongan en riesgo la vida de niños y adultos en las zonas residenciales.






