3 DE OCTUBRE DEL 2025 – LOCAL. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo ha dado un paso firme contra la delincuencia organizada al lograr la vinculación a proceso de dos individuos por el delito de extorsión agravada en el municipio de Benito Juárez (Cancún). La rápida actuación, que culminó con la detención en flagrancia, permitió que la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión aportara los datos de prueba necesarios ante un Juez de Control. Este dictamen judicial no solo formaliza la investigación, sino que subraya la determinación de las autoridades para combatir la extorsión que afecta al sector transporte y la paz social.
Los imputados, identificados como Jesús Alberto “N” y Juan Luis “N”, enfrentan ahora un proceso penal por presuntamente exigir pagos ilícitos a miembros de una subsede del sindicato de transporte “Lic. Luis Donaldo Colosio M, Leona Vicario”. El mecanismo de extorsión se puso en marcha la mañana del 9 de septiembre, cuando, según la investigación, los sujetos se presentaron en la subsede ubicada en la Supermanzana 70, agrediendo e intimidando a las dos víctimas, cuyos nombres se mantienen en reserva por seguridad. La presión extorsiva comenzó con la demanda de listas de taxis e información sobre el liderazgo del gremio.

Cronología y Evidencia del Delito de Extorsión
El mismo día de la irrupción, la extorsión escaló a amenazas telefónicas con una clara exigencia económica. Los presuntos criminales pidieron a una de las víctimas el pago de 400 pesos por cada automóvil y 500 pesos por cada camioneta del sindicato, a modo de “cuota”. Tras una negociación fallida, la cifra se estableció en 200 pesos por vehículo, pero la amenaza de fondo era grave: si se negaban a pagar esta cuota extorsiva, las unidades de transporte serían «rafagueadas» e incendiadas. Este tipo de chantaje extorsivo basado en la violencia es característico de grupos criminales que buscan tomar el control de sectores económicos.
Las amenazas continuaron días después. El 12 de septiembre por la tarde, una de las víctimas, que circulaba en su taxi, recibió una llamada de un número desconocido que decidió no contestar. Minutos después, una compañera le informó que había recibido una comunicación reiterando la amenaza de que pronto pasarían a balear y quemar los vehículos. La persistencia en la amenaza de extorsión y la coacción constante demuestran la gravedad del asedio al que fueron sometidos los trabajadores del volante, afectando su seguridad y su patrimonio.

Captura en Flagrancia y Medida Cautelar
La detención de los imputados fue posible gracias a la valentía de una de las víctimas y a la rápida respuesta policial. El 16 de septiembre, Jesús Alberto “N” y Juan Luis “N” se reunieron con las víctimas en la Supermanzana 63 para concretar el pago extorsivo. Fue en ese momento que uno de los afectados pidió auxilio a gritos, lo que alertó a agentes policiacos que se encontraban cerca. La reacción inmediata permitió detener a los dos hombres en flagrancia del delito de extorsión, mientras recibían el dinero.
Esta acción judicial, la FGE ha implementado un protocolo de colaboración más estrecho con los líderes de los sindicatos de transporte, promoviendo la denuncia inmediata y la capacitación para identificar y documentar este tipo de intentos de extorsión. Esta vinculación a proceso con prisión preventiva de dos años es crucial porque, al tratarse de extorsión agravada con amenazas de muerte e incendio, la medida cautelar asegura que los imputados no puedan influir en las víctimas o testigos mientras se desarrolla el proceso. Esto envía un mensaje claro a los criminales de que la extorsión en el transporte será castigada con severidad.