NUEVA YORK (AP y EFE).— Donald Trump alegó ayer lunes, sin presentar evidencia, que los comentarios del presidente Joe Biden y de la vicepresidenta Kamala Harris de que él representa una amenaza a la democracia habían servido de inspiración para el que parece ser el más reciente atentado contra su vida, a pesar de que el republicano tiene un largo historial de discursos incendiarios y de promover el encarcelamiento o enjuiciamiento de sus adversarios políticos.
Cuando faltan tan sólo 50 días para las elecciones y las boletas para votar con antelación ya han sido enviadas a algunos lugares, la campaña presidencial de este año había sido una de las más turbulentas en la historia de Estados Unidos incluso antes del aparente intento de asesinato contra Trump del domingo 15.
El expresidente se encontraba a salvo después del incidente en Florida y elogió al Servicio Secreto por protegerlo, pero no se abstuvo de arremeter contra sus rivales. “Su retórica está provocando que me disparen, cuando soy yo el que va a salvar al país y son ellos los que están destruyendo al país, por dentro y por fuera”, dijo Trump en comentarios a Fox News Digital.
Las declaraciones del republicano distan mucho de la manera en que reaccionó después de un intento de asesinato en su contra en julio durante un evento de campaña en Butler, Pensilvania, cuando una bala le rozó una oreja.
En aquel momento, Trump hizo un llamado a la unidad nacional y señaló en redes sociales que “es más importante que nunca permanecer unidos”.
El hecho ocurrido la tarde del domingo en un club de golf en Palm Beach propiedad de Trump, y que el FBI investiga como “un intento de asesinato”, también es investigado por las autoridades de Florida, según informó el gobernador Ron DeSantis.
Tanto Kamala, como su compañero de fórmula presidencial y gobernador de Minesota, Tim Walz, condenaron el intento de asesinato. “La violencia no tiene cabida en Estados Unidos”, escribió la candidata demócrata en sus redes sociales.
Asimismo, desde Filadelfia (Pensilvania), el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se expresó de la misma forma y puso de relieve la labor del Servicio Secreto, cuyo titular, Ronald Rowe, se trasladó a Florida. Routh, quien fue arrestado unos 45 minutos después de la escena, estuvo en las inmediaciones del campo de golf durante casi doce horas, armado con un rifle de asalto AK-47, de acuerdo con la Fiscalía federal.
Ayer, el presidente Biden llamó por teléfono a Trump en solidaridad por el segundo intento de asesinato que ha sufrido el candidato presidencial republicano y para hablar sobre su seguridad.
“El presidente Biden acaba de hablar con el expresidente Trump y le expresó su alivio por estar a salvo”, informó la Casa Blanca en un breve comunicado.
Ambos políticos tuvieron “una conversación cordial” y Trump “expresó su agradecimiento por la llamada”, detalló la misma fuente.
Por su parte, Trump dijo que tuvieron una “llamada muy agradable”.