WASHINGTON (EFE y AP).— El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano, Donald Trump, dijo ayer que recibió una “llamada muy amable” de su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, para preocuparse por su estado tras lo que pareció ser el segundo intento de asesinato que sufrió el domingo.
“Recibí una llamada muy amable de Kamala”, aseguró el magnate neoyorquino durante una charla moderada por la gobernadora de Arkansas, la republicana Huckabee Sanders, en Míchigan, un estado decisivo para las elecciones de noviembre.
El público abucheó cuando Trump pronunció el nombre de la vicepresidenta, pero este insistió en que Kamala fue “muy amable”.
Las palabras del republicano contrastan con las acusaciones que lanzó el lunes, cuando responsabilizó a “las mentiras” y la “retórica comunista” de Kamala Harris por su segundo intento de asesinato.
Trump sugirió ayer que los países extranjeros molestos con sus promesas arancelarias podrían estar detrás del intento de magnicidio. “Luego se preguntan por qué me disparan. Solo los presidentes importantes reciben disparos”, afirmó.
Horas antes, Kamala reveló que llamó a Trump y recalcó que “no hay lugar para la violencia política” en Estados Unidos.
Durante una conversación con la Asociación de Periodistas Afroamericanos, la vicepresidenta expresó su confianza con el Servicio Secreto, agencia que se encuentra en el punto de mira por los dos intentos de asesinato que ha sufrido Trump en dos meses.
Y advirtió de que los republicanos han puesto en riesgo la seguridad de los migrantes al difundir la mentira de que los haitianos se comen las mascotas de los vecinos en Springfield, Ohio, una falsedad deliberada que ha disparado las amenazas contra esta comunidad.
“No todo el mundo tiene un Servicio Secreto. Hay demasiada gente que no se siente segura en nuestro país”, dijo Kamala.
En un evento de campaña ayer martes en Wisconsin, el candidato republicano para la Vicepresidencia, J.D. Vance, responsabilizó de nuevo a los demócratas por el intento de asesinato a Trump y volvió a criticar a los migrantes haitianos en Springfield.
El “número dos” de Kamala, el demócrata Tim Walz, respondió en un mitin en Carolina del Norte que Vance se dedica a “inventar historias”.
Un hombre fue arrestado el domingo portando un rifle de asalto en las inmediaciones del campo de golf en West Palm Beach, Florida, donde se encontraba Trump y que presuntamente quería acabar con la vida del expresidente.
Es la segunda intentona de magnicidio que sufre el republicano en lo que va de campaña electoral después del ocurrido en julio en un mitin en Butler, Pensilvania, donde un hombre disparó contra Trump hiriéndole en una oreja.
Los errores en el operativo de seguridad de Trump derivó en la dimisión en julio de la entonces directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó el lunes a Trump para interesarse por su estado y reivindicó ante la prensa que el Servicio Secreto necesita más fondos del Congreso para mejorar sus labores de seguridad y protección.
La campaña electoral presidencial se aceleró ayer martes, con Donald Trump viajando a Michigan y la vicepresidenta Kamala Harris respondiendo preguntas en un foro para periodistas negros en Pensilvania.
De un vistazo
Afirmaciones falsas
El expresidente Trump repitió ayer martes las afirmaciones falsas de que las automotrices chinas están construyendo enormes plantas en México, y durante su visita a Michigan prometió imponer aranceles del 200% a cualquier vehículo que salga de esas fábricas y sea enviado a Estados Unidos.
“Se irán a China”
En su visita a Flint, Trump también aseguró que si la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, gana las elecciones en noviembre próximo no habrá más industria automotriz en Estados Unidos, debido a que los empleos en la manufactura de vehículos eléctricos “se irán a China”.