
31 de Diciembre del 2025.- En un nuevo episodio de tensiones internas dentro de la Casa Blanca, el presidente estadounidense Donald Trump ha arremetido contra su propio enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg. Según informes publicados por The New York Times, el mandatario mostró su descontento de forma explosiva tras enterarse de las declaraciones de Kellogg a favor del líder ucraniano. Esta situación pone de manifiesto las profundas grietas en la visión diplomática de la actual administración estadounidense respecto al conflicto en Europa del Este.
La controversia estalló cuando el enviado de Donald Trump describió a Vladímir Zelenski como un «líder combativo y valiente» ante la prensa y sus allegados. Al parecer, estas palabras no fueron bien recibidas por el mandatario, quien confrontó directamente a su funcionario durante una visita a la oficina presidencial. El choque de opiniones dejó claro que existe una gran distancia entre la percepción personal del presidente y la de sus asesores más cercanos en temas de seguridad nacional.
El conflicto entre Trump y sus asesores por Ucrania
Durante el encuentro, Trump cuestionó directamente a Kellogg sobre sus elogios hacia Zelenski, preguntándole de forma irónica si realmente consideraba al ucraniano un hombre valiente. Lejos de retractarse, el enviado especial sostuvo su postura ante el presidente Donald Trump, comparando la situación de Zelenski con la lucha de Abraham Lincoln. Kellogg argumentó que Ucrania vive una batalla por su supervivencia, algo que no se veía desde la época de la Guerra Civil en los Estados Unidos.
Tras la discusión, el presidente Donald Trump expresó su frustración ante otros miembros de su equipo de asesores, refiriéndose a Kellogg con el calificativo de «idiota». Este desprecio público o privado suele ser la antesala de cambios importantes en el gabinete, ya que el mandatario se caracteriza por exigir una lealtad absoluta hacia su narrativa política y personal, especialmente cuando se trata de figuras internacionales con las que mantiene una relación compleja.
El relevo de Keith Kellogg en la administración
Como consecuencia de estas fricciones, se ha confirmado que el liderazgo de Donald Trump ha decidido hacer ajustes en el equipo de enviado especial para Ucrania. El diario The Guardian ya había adelantado que Dan Driscoll, actual secretario del Ejército, ha sido nombrado para ocupar el puesto que dejará Kellogg. Este movimiento sugiere un giro en la política exterior, alejándose de las posturas más favorables a los intereses de Kiev que defendía el funcionario saliente.






