
Las tensiones entre #DonaldTrump y #JeromePowell, presidente de la #ReservaFederal, volvieron a subir de tono esta semana. El #presidente #estadounidense amenazó con destituir al jefe del banco central, lo que ha provocado preocupación entre economistas, inversionistas y líderes políticos. Esta amenaza podría poner en juego la independencia de la Fed, un principio clave en el sistema financiero de Estados Unidos.
Aunque Donald Trump ya había mostrado en el pasado su descontento con Powell, esta nueva advertencia ha generado un mayor nivel de alerta. Destituir a un presidente de la Reserva Federal no es un proceso común y podría ser visto como una forma de presionar decisiones políticas en temas económicos que deberían mantenerse neutrales.
Riesgo para la autonomía financiera

La Reserva Federal tiene la responsabilidad de controlar la inflación, regular el sistema bancario y mantener la estabilidad económica. Si Donald Trump interfiere en esas decisiones removiendo a su presidente, se abriría un precedente peligroso para la autonomía de la política monetaria. Varios expertos han señalado que este tipo de amenazas pueden debilitar la confianza en el sistema financiero.
Por su parte, Powell no ha respondido directamente a los comentarios del expresidente, pero desde la Fed se ha reiterado que sus decisiones se toman de forma técnica y con base en datos, sin presiones externas. La posible destitución también encendería alarmas en Wall Street, ya que podría provocar inestabilidad en los mercados.
Un conflicto que viene de tiempo atrás

Desde su mandato, Donald Trump ha criticado públicamente las decisiones de Powell, especialmente cuando la Fed no recortaba las tasas de interés como él deseaba. Aunque el presidente de la Reserva Federal es nombrado por el presidente de EE.UU., su mandato es independiente y no está sujeto a la voluntad del ejecutivo, precisamente para evitar decisiones por motivos políticos.