
Boston Red Sox lograron una victoria en el icónico Yankee Stadium, desplegando precisión ofensiva y aprovechando los errores claves de los Yankees. Los bostonianos se impusieron 6‑3 gracias, en buena medida, al batazo del novato Roman Anthony, quien inauguró su cuenta de jonrones en el césped neoyorquino. Fue un triunfo valioso en una de las series más emblemáticas de Grandes Ligas, consolidando tanto su rol en la pelea por playoffs como el impacto emergente de su joven figura.
Errores que marcan el rumbo
La primera carrera llegó no por la ofensiva tradicional, sino por falencias en la defensa local: un batazo irregular de Masataka Yoshida no fue controlado por Luis Gil, lo que inició una cadena de errores. Ceddanne Rafaela avanzó en base, robó tercera y, tras un mal envío del campo interno, David Hamilton anotó desde intermedia. Fue una jugada que rompió el hielo y puso a Boston en ventaja temprana.
El desgaste mental no acabó ahí. Más adelante, Paul Goldschmidt y Chisholm Jr. impulsaron carreras con hits oportunos, mientras Boston logró empatar y luego pasar al frente con una remolcada de Roman Anthony en el sexto inning y un doblete de Nathaniel Lowe en el séptimo. La acumulación de errores continuó en la novena, y permitió que Hamilton embasara y que Anthony detonara—esta vez de manera limpia—un cuadrangular que ya lleva su nombre en los anales de Fenway y el Bronx.
Roman Anthony, la figura emergente
Una de las notas más destacadas del partido fue, sin duda, el novato Roman Anthony, quien no solo cumplió con su primera impulsada en el sexto inning, sino que conectó un jonrón clave en un momento decisivo. Con apenas su segunda temporada en Grandes Ligas, Anthony demuestra que es una promesa explosiva para los Red Sox.
Valor agregado crítico: Más allá del dramatismo típico del derby Yankees–Red Sox, esta victoria deja claro que Boston ha logrado integrar con éxito a sus prospectos en situaciones de alta presión. Anthony, en particular, no solo refuerza la alineación, sino que agrega una dimensión de juventud y energía bajo control, justo cuando el equipo pelea la Wild Card. Su rendimiento también destaca la importante apuesta a largo plazo que Boston ha hecho por talento joven: como su reciente extensión de contrato por ocho años y 130 millones de dólares confirma su compromiso con el futuro.
Balance y miras al futuro
El relevista Greg Wissert se llevó el triunfo, el quinto de la campaña, al calmar un ataque que podría haber sido letal. Luke Weaver cargó con la derrota para los Yankees, quienes ven comprometida su ventaja en la pelea por la postemporada, quedando apenas medio juego por encima de Boston en el control de la Wild Card .