Domina la confrontación en el primer debate presidencial 2024

CIUDAD DE MÉXICO (AP y EFE).— En el primer debate entre las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República hubo propuestas, pero resaltaron los ataques entre las punteras, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.

Los acusaciones de la opositora, quien se hizo acompañar de víctimas del colapso del Colegio Rébsamen y de la Línea 12, se centraron en que la morenista es “una mujer fría”, una “dama de hielo”.

Claudia respondió que es deleznable lucrar con las víctimas e incluso llamó corrupta y mentirosa a la candidata opositora.

Además, acusó a Xóchitl de prometer la donación de un departamento y después venderlo, de vivir una casa del cártel inmobiliario, de tener una empresa que no registró en sus declaraciones.

Las dos aspirantes que encabezan las encuestas de intención de voto gastaron mucho tiempo en constantes reproches, sobre todo en el ámbito de la corrupción, mientras el tercer candidato, Álvarez Máynez, dirigía en menor medida señalamientos para ambas, para el gobierno actual y para los anteriores mandatarios.

Claudia aseguró y reiteró que durante su gestión en Ciudad de México recibió numerosos reconocimientos por transparencia.

La confrontación entre la opositora Xóchitl Gálvez Ruiz y la oficialista Claudia Sheinbaum Pardo dominó el primer debate presidencial en México en que el se abordaron algunas de las preocupaciones que aquejan a los mexicanos como la corrupción, la salud, la educación y la violencia contra las mujeres.

Claudia, candidata del partido Morena, abrió el debate con una felicitación a los diplomáticos mexicanos que regresaron al país, “por su valentía” ante los momentos de tensión vividos en Ecuador, tras la irrupción a la fuerza de la policía en la embajada mexicana en el país sudamericano.

De inmediato, aprovechó para atacar a su adversaria asegurando que durante el debate se contrastrarían dos proyectos: “El de regresar al pasado de la corrupción y el que significa avanzar con la transformación”.

El candidato Jorge Álvarez Máynez (MC), el segundo en participar, comenzó presentándose. Precisamente, los analistas apuntaban a que el debate sería su oportunidad para darse a conocer, ante la ventaja que le llevan las otras dos aspirantes.

El tercer turno de palabra le llegó a Xóchitl Gálvez que dirigió un primer ataque a Claudia Sheinbaum, a la que identificó como “una mujer fría y sin corazón” por no prestar atención a las familias que se quejan del desabastecimiento de medicinas. Dijo, además, que solo “viene a ofrecer que sigan los abrazos a los delincuentes, que siga la falta de medicamentos”.

También le recordó el colapso en una línea elevada del Metro capitalino en 2021 durante su gestión frente al Gobierno de Ciudad de México, que dejó 26 muertos, y aseguró que el accidente se dio por falta de mantenimiento. “Era tu responsabilidad”, achacó a Claudia Sheinbaum más adelante, señalándola de negligencia.

La oficialista respondió a los señalamientos de Xóchitl acusándola de mentir y de haber incurrido en corrupción cuando fue alcaldesa en un municipio capitalino al otorgar de manera irregular algunos permisos de construcción. También recordó que la exsenadora opositora ofreció donar un apartamento al Colegio Salesiano, pero terminó vendiéndolo a una sobrina del expresidente mexicano Felipe Calderón por varios millones de pesos.

Las dos aspirantes que encabezan las encuestas de intención de voto cruzaron constantes reproches, sobre todo, en el ámbito de la corrupción, mientras el tercer candidato, Álvarez Máynez, dirigía en menor medida señalamientos para ambas, para el gobierno actual y para los anteriores mandatarios.

Presume premios

Claudia Sheinbaum aseguró y reiteró que durante su gestión en Ciudad de México recibió numerosos reconocimientos por transparencia. Mientras Xóchitl Gálvez y Álvarez Máynez reprocharon que no son de acceso público las contrataciones de los últimos años.

Incluso en el conteo del tiempo que correspondía a cada candidato hubo cierta polémica por imprecisiones. “Hasta la bolsa de tiempo se quiere llevar”, reprochó la postulante de Morena en referencia a que la moderadora asignó a Xóchitl Gálvez en uno de los turnos de palabra un minuto y medio, cuando luego fue corregido y eran 53 segundos.

La opositora fue también objeto de señalamientos por incongruencias en su declaración patrimonial, según aludió Claudia Sheinbaum, y por los contratos que recibieron algunas de sus empresas, un argumento que el mandatario López Obrador llevó en numerosas ocasiones meses atrás en sus conferencias matutinas.

Xóchitl Gálvez respondió que es empresaria y “eso no es delito”. Por su parte, la exsenadora opositora le increpó a Claudia Sheinbaum si su familia tiene firmas en paraísos fiscales como, según aseguró, consta en la revelación de los Panamá Papers. La oficialista dijo que todo es falso y tachó a su rival de “mentirosa”.

El primer careo televisado entre los candidatos se dio a menos de dos meses de los comicios generales del 2 de junio en los que Claudia Sheinbaum se perfila como favorita, seguida cada vez más cerca de Xóchitl.

El primer debate se extendió por dos horas y se dividió en tres segmentos. Los candidatos respondieron a preguntas que realizó la ciudadanía por las redes sociales sobre asuntos claves como la salud, la educación, la atención a los sectores vulnerables, el tráfico de armas, la migración y la violencia contra las mujeres, una de las mayores problemáticas que afronta México, donde cada año se asesinan más de 3,000 mujeres.

Apretón y beso al final

Tras el cruce de acusaciones y ataques los tres candidatos se despidieron del debate dándose la mano cordialmente y con un beso en la mejilla.

Desde el inicio de la campaña electoral el 1 de marzo, la corrupción, un problema que ha golpeado por años a México, ha dominado parte del debate electoral y ha sido utilizado por los candidatos para atacarse mutuamente.

Claudia ha llamado a sus electores a salir a votar el 2 de junio para asegurar la continuidad del proyecto político de su mentor, López Obrador, y para evitar que “regrese la corrupción” de los gobiernos anteriores, en referencia a los tradicionales Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN), que apoyan a Xóchitl Gálvez.

Por su parte, la exsenadora opositora también ha aprovechado la campaña para denunciar supuestos hechos de corrupción que involucran a dos de los hijos de López Obrador en contrataciones para la construcción de un tren turístico en el sur del país, conocido como el Tren Maya. Ha planteado que, de llegar Claudia Sheinbaum a la presidencia, “será la tapadera de los casos de corrupción de este sexenio”.

En esa misma línea, el candidato Álvarez Máynez ha expresado que sus contrincantes representan la continuidad de los males que han golpeado a México por varios sexenios como la corrupción. Y ha proclamado que su proyecto representa una ruptura con esas viejas prácticas.

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