
Los Angeles Dodgers demostraron carácter en Petco Park al rescatar una victoria esencial ante los San Diego Padres, evitando la temida barrida en su propia casa. Con un marcador de 8‑2, la novena angelina logró sacudirse las derrotas previas y mantenerse firme en la contienda por el liderato de la División Oeste de la Liga Nacional. El resultado llega en un momento clave de la temporada, cuando restan apenas unas semanas para el cierre de la campaña regular, y se convierte en un impulso moral y estadístico para la franquicia.
Desde la primera entrada se percibió una energía distinta en el desempeño de los Dodgers. Shohei Ohtani abrió el marcador con un remolque tras elevado de sacrificio de Teoscar Hernández, mientras el japonés Yoshinobu Yamamoto dominaba desde la lomita, manteniendo a raya la ofensiva local. No obstante, en la tercera entrada, Elías Díaz conectó un cuadrangular de dos carreras que le dio la ventaja momentánea a los Padres. La reacción de los Dodgers fue rápida y contundente, marcando la pauta para un triunfo tan necesario como oportuno.
La séptima entrada se convirtió en el punto de inflexión del duelo. Los Dodgers explotaron ofensivamente: primero, un cuadrangular de tres carreras que impulsó a Andy Pages y Michael Conforto. Luego, Freddie Freeman repitió con otro batazo de vuelta completa —esta vez de dos carreras— esta vez acompañado por Mookie Betts, que sellaron el festín ofensivo y pusieron el score definitivo a favor. Con ello, la escuadra de Los Ángeles aseguró el triunfo y evitó la barrida en San Diego.
Este triunfo no solo contribuye al espíritu del equipo, sino que mantiene el empate en el liderato divisional: ambos conjuntos llegaron con marca de 74‑57 en la cima del Oeste de la Liga Nacional.
Información adicional: Este triunfo permite a los Dodgers llegar con más confianza a su serie como locales frente a Rojos y Diamondbacks, encuentros decisivos de cara a los playoffs. En los próximos partidos, será vital que la ofensiva mantenga su consistencia, especialmente ante equipos con brazos fuertes. Además, la capacidad de Yamamoto para controlar innings largos y la explosividad de Freeman y Ohtani se vuelven factores diferenciadores para aspirar al banderín divisional.