
4 SEPTIEMBRE 2025- INTERNACIONAL- El papa León XIV ha reclamado un «alto al fuego permanente» en Gaza y la entrega de ayuda humanitaria durante su reunión con el presidente de Israel, Isaac Herzog. El encuentro, que tuvo lugar en el Vaticano, sirvió como una plataforma para que ambas partes expusieran sus posturas sobre el devastador conflicto en la región. Mientras el Pontífice exigía el cese de las hostilidades, Herzog aseguraba que Israel estaba haciendo «enormes esfuerzos» para facilitar la entrada de ayuda humanitaria y reclamaba la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás.
La reunión, descrita por la Santa Sede como «cordial», abordó la «trágica situación en Gaza» y la necesidad urgente de encontrar una solución duradera. Según un comunicado oficial, ambas partes expresaron el deseo de reanudar las negociaciones para lograr la liberación de los rehenes, un alto al fuego permanente y el acceso seguro de ayuda a las zonas más afectadas. El encuentro también sirvió para reafirmar la postura del Vaticano a favor de la «solución de dos Estados», la única vía que, a su juicio, puede garantizar un futuro de paz y estabilidad para israelíes y palestinos.
El presidente Herzog, por su parte, destacó la importancia de los esfuerzos para el retorno de los rehenes. En un comunicado del gobierno de Israel, Herzog resaltó que 48 rehenes siguen en cautiverio, lo que subraya el «grave peligro inminente» que corren y la angustia de sus familias. El presidente israelí aprovechó la reunión para pedir al Pontífice que se reúna con las familias de los rehenes y que se intensifiquen los esfuerzos internacionales para su pronta liberación. La petición de Herzog pone de manifiesto que, para Israel, la liberación de los rehenes es una prioridad absoluta y una condición indispensable para cualquier negociación de paz.
La diplomacia religiosa y la división global
El diálogo de paz entre el Papa y Herzog se produce en un momento de profunda división global sobre el conflicto. La Santa Sede, al ser un actor moral y no político, busca mediar y llamar a la compasión, mientras que Israel se enfoca en su seguridad y en la liberación de sus ciudadanos. Esta diferencia de enfoques refleja la complejidad del conflicto, en el que la religión, la política y la seguridad se entrelazan de manera inextricable. El Vaticano, al abogar por la «solución de dos Estados», se alinea con la mayoría de la comunidad internacional, pero sus esfuerzos diplomáticos tienen un peso simbólico más que militar o político.

Más allá del conflicto en Gaza, la reunión abordó otros temas, como el aumento del antisemitismo a nivel global y la protección de las minorías en Oriente Medio, en particular las comunidades cristianas. Herzog destacó el valor histórico de la relación entre la Santa Sede e Israel, calificando la reunión con el Papa como una «declaración muy importante». La inclusión de estos temas demuestra que la diplomacia vaticana busca un diálogo amplio que abarque todos los aspectos de la convivencia en una región convulsa. A pesar de sus diferencias, ambas partes buscan puntos en común para promover la paz y la estabilidad.