15 de Julio del 2025.- El dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, Renán Sánchez Tajonar, se reunió recientemente con el presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, para consolidar una agenda conjunta en favor del desarrollo del municipio. Ambos líderes reafirmaron su compromiso de trabajar hombro con hombro para mejorar las condiciones de vida de los habitantes, con énfasis en el bienestar social y la seguridad pública.
Durante el encuentro, realizado el 15 de julio, los funcionarios intercambiaron ideas y estrategias para fortalecer la colaboración institucional. Tajonar destacó la importancia de apoyar a los municipios que, como Tulum, han apostado por políticas enfocadas al desarrollo sostenible y al progreso social de sus comunidades.
En sus redes sociales, Renán Sánchez expresó: “Tuve una excelente plática con mi amigo Diego Castañón Trejo, presidente municipal de Tulum. Le reafirmé todo el apoyo del Partido Verde Quintana Roo para sacar adelante a este gran municipio”. Estas palabras subrayan la voluntad política del partido para respaldar gobiernos locales que prioricen la transformación real de sus comunidades.
El Partido Verde ha reiterado su respaldo a las administraciones municipales que muestran avances concretos en temas de calidad de vida, seguridad y servicios públicos. La coordinación entre el Congreso y las presidencias municipales permite trazar un camino claro hacia una gestión más eficiente y centrada en las personas.
Más allá de los discursos políticos, Tulum se enfrenta a un reto doble: mantener su auge turístico sin descuidar el tejido social. La reunión entre Tajonar y Castañón representa una oportunidad estratégica para impulsar un modelo de crecimiento que no solo atienda al turismo internacional, sino que también contemple vivienda digna, empleo formal y servicios para los locales. En un municipio que crece a gran velocidad, la planificación conjunta es clave para evitar la marginación y garantizar que el desarrollo llegue a todos los sectores de la población.
Este tipo de acercamientos deben traducirse en acciones tangibles que incluyan presupuestos participativos, inversiones en infraestructura básica y esquemas reales de protección ambiental. Si la alianza entre el Congreso y el municipio logra materializar proyectos de impacto, podría convertirse en un ejemplo replicable para otros destinos turísticos del país.
