
30 DE ABRIL 2025- Cada 30 de abril, México celebra el Día del Niño, una fecha llena de alegría en escuelas, hogares y espacios públicos. Aunque se asocia comúnmente con regalos y actividades recreativas, el objetivo principal va más allá de la diversión. Esta conmemoración busca reconocer la importancia de la infancia y crear conciencia sobre los derechos que deben garantizarse a todos los menores.
Un origen con raíces internacionales
La celebración del Día del Niño no es exclusiva de México. Su origen se remonta a 1924, cuando en Ginebra, Suiza, se llevó a cabo la Primera Conferencia Mundial sobre el Bienestar de la Infancia. En ese evento, se hizo un llamado global para proteger a los niños y garantizar sus derechos fundamentales. Más tarde, en 1959, la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, y en 1989, la Convención sobre los Derechos del Niño, documentos clave que siguen marcando la agenda internacional en temas de niñez.
¿Por qué México eligió el 30 de abril?
En México, el Día del Niño fue oficialmente establecido el 30 de abril de 1924 por el entonces presidente Álvaro Obregón y el secretario de Educación, José Vasconcelos. Esta decisión respondió al deseo de unirse a los esfuerzos globales en favor de la infancia, pero con una fecha propia que se adaptara a las dinámicas del país. Desde entonces, la tradición se ha mantenido viva cada año.

Un día para festejar, pero también para reflexionar
Aunque los festejos incluyen juegos, dulces y regalos, el Día del Niño es también una oportunidad para hablar sobre los desafíos que muchos niños enfrentan en México: pobreza, violencia, trabajo infantil y falta de acceso a salud o educación. Recordar la esencia de esta fecha permite poner en el centro las necesidades reales de la niñez y renovar el compromiso social por su bienestar.
La infancia como prioridad nacional
La celebración del Día del Niño es una ocasión para fortalecer los valores de respeto, empatía y protección hacia los menores. Escuelas, comunidades y familias se unen para organizar eventos que refuercen la autoestima, el compañerismo y la importancia de una infancia feliz. Aunque no es un día feriado oficial, su impacto es significativo en todo el país.

Un compromiso que va más allá del 30 de abril
Más allá de la fecha, el Día del Niño debe ser un recordatorio constante de la responsabilidad que tenemos como sociedad. La infancia merece ser protegida y acompañada con políticas públicas, recursos y atención integral. Garantizar un entorno seguro y lleno de oportunidades es el verdadero propósito de esta celebración.