
Un nuevo bombardeo israelí sacudió este lunes la localidad de Al Jarmaq, en el sur del Líbano, dejando una escena de destrucción total y generando alarma en la región. Imágenes difundidas en redes sociales muestran intensas explosiones y columnas de humo, mientras equipos de rescate buscan víctimas entre los escombros.
De acuerdo con medios locales, el ataque fue ejecutado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que lanzaron múltiples proyectiles sobre la zona residencial. Aún no se ha confirmado el número de fallecidos, aunque los primeros reportes hablan de decenas de heridos y daños estructurales significativos en viviendas y comercios.
Este nuevo episodio constituye una violación del alto el fuego firmado el año pasado entre Israel y el movimiento libanés Hezbolá, tras meses de enfrentamientos fronterizos. Organismos internacionales han expresado preocupación por la escalada de tensiones, que podría derivar nuevamente en un conflicto abierto en el sur del Líbano.
Fuentes militares israelíes justificaron el ataque afirmando que el blanco era una “infraestructura de Hezbolá” utilizada para lanzar misiles hacia el norte de Israel. Sin embargo, el gobierno libanés denunció que el bombardeo impactó en zonas civiles, exigiendo la intervención urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Residentes de Al Jarmaq describieron la ofensiva como “la peor desde 2006”, asegurando que “todo el pueblo tembló” y que los servicios de emergencia no daban abasto para atender a los heridos. Las autoridades locales han iniciado labores de búsqueda y rescate entre los escombros.








