
Una nueva alianza entre el Cártel del Noreste (#CDN) y la facción ‘La Mayiza’, ligada a Ismael “El #Mayo” Zambada, fue revelada por la DEA en su informe “Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2025”. De acuerdo con la agencia antidrogas estadounidense, ambos grupos criminales colaboran para mantener activo el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
Según el documento, el grupo de ‘Los Mayos’ abastece de fentanilo, cristal, metanfetamina y cocaína al CDN. A cambio, el Cártel del Noreste facilita la venta y distribución de estas sustancias a través de rutas controladas en territorio estadounidense. Se trata de una operación conjunta que aprovecha la infraestructura criminal de ambas organizaciones.
La DEA asegura que los narcotraficantes utilizan una variedad de métodos para mover la droga, como vehículos particulares, camiones de carga y personas conocidas como “mulas”. Sin embargo, un dato que ha causado gran impacto es la acusación directa contra la empresa Ómnibus de México, presuntamente utilizada para transportar droga en autobuses de pasajeros.
Entre los principales destinos en Estados Unidos se encuentran Texas, Oklahoma, Georgia y la región del Medio Oeste. Mientras tanto, en México, el Cártel del Noreste mantiene presencia en estados como Ciudad de México, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas. Su operación es limitada en zonas controladas por el Cártel de Sinaloa, como Sonora y Sinaloa.
El informe también revela que el CDN ha sido responsable de numerosos actos de violencia pública, como asesinatos, secuestros y torturas. Además, se les vincula con el tráfico de personas hacia Estados Unidos, donde secuestran y explotan a migrantes para fines de extorsión y trabajo forzado.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que las acciones son más simbólicas que efectivas. Necesitamos soluciones que realmente hagan la diferencia, no solo anuncios bonitos.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que se quedan en palabras y no en acciones concretas. Necesitamos más que promesas, necesitamos resultados reales para que el cambio sea efectivo.