MÉXICO.- La Fiscalía General del Estado (FGE) informó de la detención y vinculación a proceso por el delito de usurpación de profesiones de Rodrigo Aguilar Quintana, quien se hacía pasar por cirujano plástico certificado en Querétaro.
Aguilar Quintana realizaba procedimientos estéticos sin contar con la licencia permitida para realizarlos, motivo por el cual las autoridades lo detuvieron y pusieron en prisión preventiva justificada.
Como parte de la investigación, las autoridades catearon una clínica en la zona de Milenio III, donde el falso médico de Querétaro tenía su consultorio bajo el alias de “Dr. RAQ“.
En ese lugar el hombre se promocionaba como cirujano estético certificado con más de 15 años de experiencia. Además en su página web, ya dada de baja, afirmaba ser presidente de un colegio de profesionistas con maestría en Cirugía Estética y tener estudios en la Universidad Autónoma de Guadalajara y la UNAM.
Falso cirujano operó a Karla Sofía Gascón
Entre sus pacientes se encuentra la actriz española Karla Sofía Gascón. En publicaciones previas en redes sociales, el falso médico se refería a Karla Sofía como una de sus “Chicas RAQ” e incluso celebró su éxito en los Golden Globes con la película Emilia Pérez.
La Fiscalía exhortó a la población a verificar que los médicos especializados en procedimientos estéticos cuenten con certificaciones oficiales para evitar riesgos de salud.
Además, se mantiene abierta la investigación, ya que podrían existir más personas afectadas.
El Código Penal Federal, en su artículo 250, establece que comete el delito de usurpación de profesiones quien “se atribuya el carácter de profesionista sin tener título académico legalmente expedido y registrado en los términos de la ley”. También sanciona a quien realice actividades propias de una profesión que requiera título sin contar con las acreditaciones pertinentes.
Es increíble que haya personas que se atrevan a hacerse pasar por médicos. Esto no solo pone en riesgo la salud de los pacientes, sino que también mancha la reputación de los que sí están capacitados. Es bueno que las autoridades actúen, pero también hace falta más conciencia entre la gente para que verifiquen que quienes los atienden realmente tengan los títulos y la experiencia necesarios. ¡A cuidarse!