OAXACA.- Elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del estado de Oaxaca detuvieron el pasado lunes 13 de enero a Martín Caro Monge, hijo de José Gil “El Pelo Chino” Caro Quintero, líderes del Cártel de Caborca.
Se informó que Caro Monge, “El M” y/o “El Uno”, y su padre José Gil “El Pelo Chino”, están considerados como los principales generadores de violencia en la zona sur de Quintana Roo.
Tanto el “M” como “El Pelo Chino”, a través del Cártel de Caborca, mantienen presencia en los estados de Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Guerrero y Sonora.
De acuerdo con la información oficial, la aprehensión ocurrió durante un operativo realizado en la población de Pinotepa Nacional, Oaxaca, zona que ambos dominan.
A Caro Monge se le ubica como uno de los presuntos líderes que dominan el trasiego de cocaína y fentanilo hacia los Estados Unidos, junto con los Arreola, el Cártel de los Rusos, los Marín y los Martínez.
Según un reporte policíaco, a “El Uno” se le relaciona con la desaparición de varias mujeres en la región de Oaxaca, a quienes presuntamente secuestraba, violaba y ejecutaba.
El mismo reporte indica que Monge es uno de los principales involucrados en la ola de violencia desatada en Quintana Roo, Oaxaca, Guerrero y Sonora.
Es buena noticia que se detenga a personas involucradas en el narcotráfico, porque eso puede ayudar a que haya menos violencia y problemas en las comunidades. Pero a la vez, me pregunto si realmente esto cambiará algo a largo plazo. La lucha contra el crimen organizado parece no tener fin, y muchas veces solo se reemplaza a un líder por otro. Ojalá que esto sea el inicio de algo más grande y no solo un arresto más.
Es bueno ver que las autoridades están trabajando para detener a líderes de grupos criminales. Cada arresto cuenta y puede hacer una gran diferencia en la seguridad de las comunidades. Ojalá que sigan con este ritmo y que no solo se detenga a unos pocos, sino que se acabe con el problema de raíz. La paz en el país es lo que realmente necesitamos.
Es bueno ver que las autoridades están haciendo su trabajo y atrapando a los líderes de los cárteles. Al final del día, estas acciones pueden ayudar a mejorar la seguridad en el país. Sin embargo, también hay que preguntarnos si esto realmente va a cambiar algo a largo plazo o si solo es un golpe temporal. La lucha contra el narcotráfico es complicada y se necesita más que solo detenciones para solucionarlo.