
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), anunció a través de su cuenta de X la detención en Culiacán, Sinaloa, de Jesse “N”, alias “Jessy” y Juan Carlos “N”, alias “Cholo”, integrantes de una célula delictiva de homicidios, incluido el asesinato de los niños Gael Antonio y Alexander, ocurrido en enero pasado.
En un trabajo coordinado por el Gabinete de Seguridad, @Defensamx1 @SSPCMexico y @GN_MEXICO_ detuvieron en Culiacán, Sinaloa, a Jesse "N", alias “Jessy”, y a Juan Carlos "N", alias “Cholo”, miembros de una célula delictiva ligada a secuestro, tráfico de armas, drogas y… pic.twitter.com/5ec8BlkFNW
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) March 25, 2025
De acuerdo con el titular de la SSPC, los dos detenidos son “miembros de una célula delictiva ligada a secuestro y tráfico de armas, drogas“.
En el operativo, coordinado por el Gabinete de Seguridad, participaron elementos de la Secretaría de Defensa y de la Guardia Nacional (GN).
Según García Harfuch, cateos de la Fiscalía General de la República (FGR) en tres inmuebles dejaron como saldo el aseguramiento de 20 kg de cocaína, precursores químicos, cristal, 10 armas, cargadores y 6 vehículos, 3 de ellos blindados.
“Esto es resultado del fortalecimiento de la seguridad en Sinaloa“, escribió el secretario de Seguridad.
El caso de los niños Gael Antonio y Alexander
El domingo 19 de enero de 2025, cuatro integrantes de una familia, tres de ellos menores de edad y acompañados de su padre, fueron blanco de un intento de despojo de su vehículo que terminó con una persecución armada en Culiacán, Sinaloa.
De acuerdo con los registros, los delincuentes dispararon contra el vehículo, lo que provocó que dos niños murieran a causa de las heridas de bala, mientras que el primo de ellos, que también viajaba, permaneció grave en un hospital de Sinaloa.

El padre de los niños, identificado como Antonio de Jesús “N” de 41 años, murió en el lugar también.
El mismo 19 de enero, Gael Antonio “N” de doce añosperdió la vida en un hospital de Culiacán, apenas unas horas después del ataque y después de ser intervenido quirúrgicamente por lesiones en el abdomen y en el tórax.
Dos días después, el 21 de enero, Alexander “N” de nueve años fue declarado muerto por las lesiones del impacto de bala.
Es bueno saber que se están haciendo detenciones en casos tan tristes como este. La justicia tiene que llegar, sobre todo cuando se trata de niños inocentes. Espero que esto ayude a que las familias encuentren un poco de paz y que se tomen medidas más serias para evitar que cosas así sigan pasando.