
Un golpe significativo contra el crimen organizado se llevó a cabo en Juchitán, Oaxaca, con la detención de Carlos “N”, conocido por el alias de “Cali”. Las autoridades lo identifican como el presunto jefe de plaza de la célula delictiva “Los Cromo” en el estado. Esta captura es vista como un avance crucial para desarticular las redes de narcotráfico y violencia que operan en la región del Istmo de Tehuantepec.
Aseguramiento de Armas y Narcóticos
La detención de “Cali” se concretó tras un cateo realizado en el Rancho El Llano, un punto estratégico para las operaciones de la banda. El operativo de las fuerzas de seguridad permitió asegurar un importante arsenal que estaba en poder del grupo criminal. Entre lo incautado se encuentran diversas armas largas, cargadores, chalecos tácticos, cascos de protección y dosis de metanfetamina.
El decomiso de este material bélico y narcótico subraya la capacidad de fuego de la estructura de “Los Cromo” y la peligrosidad de “Cali”. La posesión de chalecos y cascos tácticos sugiere que el grupo estaba preparado para enfrentamientos armados, lo que justifica la clasificación del detenido como un objetivo de alta prioridad para las autoridades de Oaxaca.
Generador de Violencia y Operador del Narcomenudeo
Carlos “N”, alias “Cali”, es señalado directamente por las autoridades como un generador de violencia en la región, un factor que ha afectado gravemente la tranquilidad de Juchitán y sus alrededores. Se le atribuye la operación del narcomenudeo, controlando la distribución de drogas y perpetrando actos violentos relacionados con la disputa territorial y el cobro de piso.
La desarticulación de esta célula y la detención de “Cali” representan una victoria para las fuerzas de seguridad y un mensaje de firmeza contra los grupos criminales. El detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad ministerial correspondiente para que se inicie el proceso legal, enfrentando cargos por delincuencia organizada y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.








