
MUNDO.- El gobierno de Estados Unidos ha detectado la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en África, principalmente en Kenia, para la fabricación de drogas sintéticas.
En el último informe de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó del desmantelamiento de un laboratorio de producción de metanfetaminas en Namanga, Kenia.
El documento señala que este laboratorio estaba vinculado al CJNG y destacó que fue la primera operación que confirmó la presencia de este cártel en Kenia.
En el lugar encontraron dos estructuras de chapa de hierro, aparatos de laboratorio, productos químicos, una cocina y una zona para dormir.
En dicho informe se menciona que el desmantelamiento del narco laboratorio ocurrió el 12 de septiembre de 2024. Poco tiempo después, el 4 de octubre de 2024, las autoridades kenianas arrestaron a un integrante del CJNG que intentaba salir de Kenia con destino a México.
Aunado a ello, se localizaron dos cuadernos con bosquejos del laboratorio y fórmulas químicas, así como un teléfono celular que pertenecía al mexicano.
Embajada de México en Kenia responde a la supuesta presencia del CJNG
La Embajada de México en Kenia publicó un pronunciamiento en el que confirmó la detención del mexicano.
“En relación con la presunta implicación de un ciudadano mexicano en actividades delictivas en Kenia, la Embajada no puede hacer comentarios sobre un juicio en curso. Sin embargo, en el marco de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, de la que tanto México y Kenia forman parte, la Embajada sigue proporcionando la asistencia solicitada”, se indicó.
La Embajada de México en Kenia no compartió mayores detalles sobre la supuesta presencia del CJNG en el país africano. En cambio, expuso el trabajo del gobierno de Claudia Sheinbaum en materia de seguridad.

Es preocupante ver cómo el CJNG está expandiendo su influencia hasta lugares tan lejanos como Kenia. Esto no solo muestra la gravedad del problema del narcotráfico, sino que también pone en riesgo a comunidades que tal vez ni siquiera conocían de su existencia. Es un recordatorio de que la lucha contra las drogas no se limita a un solo país, y que el problema es global.