Cancún, MX.- Durante las recientes caravanas de salud realizadas en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, se detectaron varios casos de reos con VIH, algunos de los cuales desconocían su condición hasta el momento de las pruebas.
Berenice Sosa Osorio, secretaria del Bienestar Municipal, señaló que algunos internos ya sospechaban que podrían ser portadores del virus, mientras que otros quedaron sorprendidos por el diagnóstico. En el caso de los hombres, algunos indicaron que podrían haberse contagiado dentro del penal.
Para evitar la discriminación, en años anteriores la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) reubicó a internos con VIH en módulos específicos y garantizó el acceso a tratamientos médicos. Actualmente, los internos diagnosticados reciben medicamentos y pruebas de laboratorio mensuales. La Secretaría de Salud (Sesa) destinó alrededor de 360 mil pesos para cubrir el costo de los medicamentos, con un gasto aproximado de 1,900 pesos por paciente.
Además de proporcionar tratamiento, las autoridades han implementado campañas de prevención dentro del penal, entregando preservativos e información sobre enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, la funcionaria evitó revelar la cifra exacta de nuevos casos detectados en esta ocasión.
Cancún sigue figurando entre las ciudades con mayor número de casos de VIH en el país. De acuerdo con Nohamy Hermida, titular de la Dirección de Diversidad en el Ayuntamiento de Benito Juárez, factores como el estigma social impiden que muchas personas se realicen pruebas de detección.
Según datos oficiales, más de siete mil personas han sido diagnosticadas con VIH en Quintana Roo en la última década. Aunque el estado tiene la séptima cifra más alta del país, mantiene la tasa de incidencia más elevada, con 30 casos por cada 100 mil habitantes. A pesar de la disponibilidad de tratamiento, solo entre el 25 y 30% de los pacientes lo reciben, y un 30% lo abandona antes de completar su proceso médico.