Con gritos de “¡justicia!” y su último pase de lista en la escuela donde estudiaba, una multitud de personas dio hoy sábado el último adiós a “Toñito”, el niño asesinado al ir a jugar maquinitas de videojuegos, en San Pedro Zictepec, localidad de Tenango del Valle, municipio del Estado de México, entidad del centro de México.
La desaparición de “Toñito”
De acuerdo con los medios ADN Noticias, Bernardo Jasso Noticias e Imagen Oaxaca, el miércoles 19 de marzo de 2025 “Toñito”, de 9 años, le pidió permiso a su abuela, Martha Pedraza, para ir a jugar maquinitas en el negocio de Mario, cuya vivienda está a solo tres casas del niño.
Alrededor de las 9 de la noche, al preocuparse porque el niño no retornaba, la abuela acudió al negocio de Mario, quien les rentaba videojuegos a niños del rumbo, y le preguntó por “Toñito”.
Mario, de 30 años, le aseguró que Toñito” y otro niño se retiraron juntos de la casa e, incluso, cerró el negocio para ayudar a la abuela a buscar al menor.
“Fue de los primeros en acompañarnos, ya que fue el último en verlo, y se veía muy preocupado… incluso nos indicó qué niños habían ido ese día y fuimos a sus casas… nadie había visto a ‘Toñito’ después de las maquinitas”, expresó la abuela, citada por Imagen Oaxaca.
La búsqueda de “Toñito”
Al día siguiente, jueves 20, tras el repique de campanas que los convocó, los vecinos de San Pedro Zictepec bloquearon la carretera Tenango-Tenancingo como medida de presión para que las autoridades aceleren la búsqueda del menor.
Ese mismo jueves 20, la Fiscalía de Estado de México activó una Alerta Ámber, en la que informó que el niño Antonio Juda Vidal Jaime, nacido el 30 de enero de 2016, desapareció desde un día antes.
Según Imagen Oaxaca, vecinos reportaron que Mario estuvo en el bloqueo carretero y hasta discutió con un policía al que acusó de contestarle a la abuelita de “Toñito” de manera déspota.
Hallan muerto a “Toñito” y detienen a Mario
Mientras la gente bloqueaba la carretera, las autoridades catearon la casa de Mario, porque fue el último sitio donde se vio vivo a “Toñito”, y encontraron al niño muerto adentro de un tinaco.
Fue entonces que las autoridades detuvieron a Mario como presunto autor de los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso sexual y homicidio por asfixia.
Tras el hallazgo de “Toñito”, los vecinos levantaron el bloqueo vial y comenzaron a exigir justicia por los crímenes cometidos contra el niño, quien vivía solo con su abuela.
Por su parte, la Fiscalía del Estado de México se llevó el cadáver para la autopsia de ley, tras la cual lo entregó a la abuela.
El velorio de “Toñito”
El sepelio del “Toñito” se inició el viernes 21 en la casa de la abuela, afuera de la cual se instalaron sillas para los familiares, amigos, vecinos y compañeros de estudios del menor.
Durante el velorio, varios vecinos expresaron su temor de que otros niños hayan sido víctimas de abuso a manos de Mario, quien los atraía a su casa con la renta de videojuegos.
El sepelio de “Toñito”
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El velorio del niño Antonio Juda Vidal Jaime, “Toñito”, asesinado en el Estado de México -
Otra imagen del velorio de “Toñito”, asesinado en el Estado de México -
Niños sueltan globos en la primaria donde estudiaba “Toñito”, asesinado en el Estado de México, hoy 22 de marzo durante el sepelio
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San Pedro Zictepec, donde el niño Antonio Juda Vidal Jaime, “Toñito”, fue asesinado se ubica al sur de Toluca, capital del Estado de México
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La casa de Mario, donde “Toñito” fue hallado muerto en un tinaco ubicado en la azotea
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Letrero que Mario tiene a las puertas de su casa, donde rentaba videojuegos a los niños
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Mario, de 30 años, detenido como presunto autor de los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso sexual y homicidio cometidos contra “Toñito”, de 9 años
Hoy sábado 22 se celebró una misa de cuerpo presente y después el cortejo fúnebre salió de la casa.
Llevando globos blancos y azules con mensajes para “Toñito” y vistiendo su uniforme escolar, los niños de la primaria Niños Héroes de Chapultepec, donde estudiaba “Toñito”, encabezaron la marcha fúnebre.
Detrás de ellos caminó el grupo de familiares y vecinos que llevaron en hombros el ataúd de color blanco de “Toñito”.
Al grito de “queremos justicia”, familiares, vecinos y compañeros de escuela, despidieron este sábado a Toñito, niño de 9 años, que el miércoles salió de su domicilio para ir a jugar video juegos, pero que un sujeto de nombre de Mario N lo privó primero de su libertad y luego le… pic.twitter.com/Cdt3RjI9oh
— Bernardo Jasso (@BernaJasso) March 22, 2025
El último pase de lista para “Toñito”
Con gritos de “¡Queremos justicia!”, el contingente entró a la escuela, donde se hizo el último pase de lista para “Toñito”, cuyos compañeros respondieron por él “¡Presente!” y soltaron los globos blancos y azules en su honor.
“Descansa en paz, siempre te llevaremos en el corazón”, le dijo a “Toñito” su maestra, citada por ADN Noticias.
Luego se reanudó el cortejo fúnebre en las calles, ahora hacia el cementerio de Zictepec, donde la gente pasó a despedirse de “Toñito”.
Los familiares fueron los últimos en pasar a despedirse de “Toñito”, en cuyo féretro depositaron una coca cola, una de las bebidas preferidas del niño, y otros objetos como ofrendas.
Luego se comenzó a bajar el ataúd de “Toñito” a la fosa y los familiares y demás personas estallaron en llanto y gritos para exigir que el homicida del niño reciba la mayor pena por sus crímenes.
¿Cuál es la pena máxima
Al respecto, el Código Penal del Estado de México establece, en su artículo 242, que la sanción para el homicidio calificado es “de cuarenta a setenta años de prisión o prisión vitalicia y de setecientos a cinco mil días multa”.
Hasta esta noche de sábado 22 de marzo la Fiscalía del Estado de México aún no informa que haya consignado a Mario a un juez de Control.
El Ministerio Público tiene un plazo constitucional de 72 horas para entregar a Mario al Poder Judicial, o sea, hasta mañana domingo.
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Es triste ver cómo la violencia afecta a los más inocentes. La despedida de Toñito muestra el dolor de una comunidad que clama por justicia. Es un recordatorio de que necesitamos hacer más para proteger a nuestros niños y asegurar que tragedias como esta no se repitan. La indignación es válida, pero también es hora de actuar y buscar soluciones reales.
Es muy triste ver cómo la violencia afecta a los más inocentes, como en el caso de Toñito. La gente se une para pedir justicia, lo cual es bueno, pero también muestra lo mal que están las cosas. Deberíamos vivir en un lugar donde los niños puedan jugar tranquilos sin miedo. Es hora de que se tomen en serio estos problemas y se busquen soluciones de verdad.