BUCAREST.— Una nueva tragedia sacude a Rumanía. La joven Teodora Marcu, exconcursante del reality “Insula Iubirii” (versión local de Love Island), fue asesinada a tiros la noche del sábado 31 de mayo mientras caminaba con su hija pequeña y su prima en las afueras de Bucarest. La víctima tenía 23 años y estaba embarazada de 26 semanas.
Según informaron medios locales como Antena 3 CNN, el ataque se produjo frente al complejo residencial Cosmopolis, luego de que las mujeres salieran de una fiesta infantil. Teodora recibió cuatro disparos en el pecho y el abdomen. Su hija presenció el ataque.
Las primeras investigaciones apuntan como principal sospechoso a Robert Lupu, expareja de Teodora, de 49 años, quien habría perpetrado el crimen por no aceptar el fin de su relación. La joven se habría alejado del hombre tras descubrir que le ocultó que era casado.
Tras cometer el asesinato, el sujeto se dio a la fuga con calma, según testigos. Posteriormente, fue hallado muerto por las autoridades en lo que parece ser un suicidio, luego de verse acorralado. En su poder se encontraron dos armas de fuego, una de las cuales habría sido utilizada tanto para asesinar a Teodora como para quitarse la vida.
“El Servicio de Armas de la Inspección de Policía del Condado de Ilfov incautó ambas armas y continúa investigando su procedencia”, confirmaron ayer martes las autoridades.
Es increíble que en pleno 2023 sigamos escuchando de casos tan horribles como este. La violencia contra las mujeres es un problema que no se puede ignorar. Es necesario que se tomen acciones más efectivas para proteger a las mujeres y que la sociedad entera se una para ponerle fin a esta barbaridad.
Es increíble y muy doloroso ver cómo la violencia contra las mujeres sigue sin parar. Es una tragedia que una joven embarazada haya perdido la vida de esta manera. Necesitamos que se tomen medidas más serias para proteger a las mujeres y que se haga justicia. Es hora de que la sociedad reaccione y no se quede callada.
Es increíble y muy doloroso ver cómo la violencia contra las mujeres sigue pasando. No se puede permitir que la vida de una joven y su bebé se apaguen de esa manera. Es hora de que se tomen medidas más serias para proteger a las mujeres y garantizar que estos crímenes no queden impunes. La sociedad tiene que despertar y actuar.