WASHINGTON (EFE).— El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, se negó a responder al teléfono ante las llamadas del presidente estadounidense, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, sobre el huracán “Helene”, que dejó 230 muertos en el sureste de Estados Unidos, y “Milton”, que llegaría al estado mañana.
Según explicó ayer la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, DeSantis habló anteayer solo con la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), Deanne Criswell.
Medios estadounidenses, como la cadena NBC, informaron en las últimas horas, citando a fuentes cercanas a DeSantis, que se ha negado a contestar a Biden y Kamala.
En la rueda de prensa de la Casa Blanca, la vocera defendió que el Ejecutivo está cumpliendo su obligación de ayudar a los damnificados por “Helene” y que ahora se preparan para “Milton”.
“Si tienes al presidente y a la vicepresidenta intentando ofrecer asistencia a tus contribuyentes, a la gente que vive en tu estado, para asegurarnos de que estamos haciendo todo lo que debemos hacer y estamos tendiendo la mano, ofreciendo nuestro apoyo, corresponde al gobernador decidir si responde o no”, dijo.
Biden viajó a Florida el jueves pasado para supervisar el daño causado por “Helene” y no se reunió con DeSantis porque éste tenía previsto viajar a otras partes del estado para ver el daño ocasionado por el huracán, según indicó entonces la Casa Blanca.
En rueda de prensa en Florida, DeSantis confirmó ayer que no ha hablado por teléfono con Biden ni Kamala.
Según explicó, Biden intentó contactarle hace un par de días, pero que no pudo atender la llamada porque se encontraba en un helicóptero.
Respecto a Kamala, aseguró desconocer cualquier intento de comunicación por parte de la vicepresidenta.
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