TIJUANA, México. — Un grupo de deportados arrestados en la que podría ser una de las primeras redadas de la nueva administración de Donald Trump llegó el martes por la noche a Tijuana, en la frontera entre México y Estados Unidos.
Detenidos en sus centros de trabajo
Según explicó a los gritos un hombre a la distancia a un pequeño grupo de periodistas que presenciaron su llegada, los detuvieron el martes mientras estaban trabajando como jornaleros en Denver, Colorado. Un migrante de otro grupo dijo que habían sido arrestados en Oregón sin dar más detalles.
Mencionaron que en total eran unas 100 personas no sólo de México sino también de otros países.
Deportados, menos que en 2024, dice Claudia Sheinbaum
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum Pardo confirmó el miércoles que hubo retornos la víspera y, sin especificar, indicó que las cifras eran menores a las habituales. En 2024, según cifras oficiales, más de 500 mexicanos fueron deportados diariamente en promedio.
Los deportados por el cruce del Chaparral, en Tijuana, fueron saliendo desde que cayó la noche del martes en pequeños grupos, algunos vestidos con ropa de trabajo llevando bolsas naranjas con sus pertenencias. Autoridades mexicanas en el lugar se disponían a trasladarlos pero no quisieron informar a dónde.
La presidenta dijo que ya se están instalando los nuevos centros de atención en la frontera para recibir a los mexicanos que sean devueltos y que estarán listos en tres o cuatro días.
Serán nueve espacios ubicados en municipios colindantes a los 11 puntos oficiales de repatriación de los seis estados fronterizos.
Atención también para extranjeros
Además de los nueve centros nuevos, el gobierno federal plantea utilizar algunos ya existentes en Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros donde, según explicó Ariadna Montiel, secretaria de Bienestar, se recibirá también a extranjeros que tenían cita para pedir asilo en Estados Unidos pero que fue cancelada cuando Trump paralizó la aplicación virtual CBPOne. No obstante, Claudia Sheinbaum ha insistido en que el objetivo de México con los extranjeros, tanto los que esperaban cita como los que sean devueltos por la reinstalación del programa “Permanecer en México” —que retorna a los solicitantes de asilo mientras esperan su audiencia en cortes estadounidenses— es primero darles atención humanitaria y luego retornarlos a su países de forma voluntaria.
Es triste ver cómo las personas son tratadas de esa manera y forzadas a regresar a un lugar que tal vez ya no sienten como su hogar. Muchos de ellos solo buscan una vida mejor para sus familias. La verdad es que estas deportaciones parecen más un castigo que una solución. Espero que haya un cambio en la forma de abordar este tema, porque la migración es una realidad que no se puede ignorar.
Es triste ver cómo estas deportaciones afectan a tantas familias. La verdad, este tipo de acciones solo crean más problemas y sufrimiento. La gente solo busca una mejor vida y, en lugar de ayudar, se les está empujando al rechazo. Al final del día, todos queremos lo mismo: vivir en paz y tener oportunidades. Es momento de buscar soluciones más humanas.