
En Tamaulipas, las autoridades han registrado hasta 15 denuncias relacionadas con procedimientos estéticos que terminaron con problemas médicos o afectaciones físicas para las pacientes. Desde 2014 se han documentado casos en diferentes zonas del estado, incluyendo el sur, centro y norte, donde se detectaron responsabilidades médicas, técnicas y administrativas. Aunque los expedientes muestran fallas importantes, varios de los doctores señalados no fueron imputados, lo que genera inquietud sobre la efectividad de la supervisión y el seguimiento legal en este tipo de prácticas.
Cirugías estéticas de diversos tipos figuran entre los procedimientos más solicitados por quienes buscan modificar su apariencia. Dentro de estos casos, se identificaron intervenciones tanto en hospitales reconocidos como en consultorios pequeños e incluso domicilios privados. Esta diversidad de lugares refleja un problema mayor: la falta de control homogéneo en los estándares de atención y la verificación del personal encargado de realizar los procedimientos quirúrgicos.
Cirugías más comunes en Tamaulipas
Los procedimientos reportados incluyen aumento de busto, correcciones en el rostro y modificaciones estéticas que, en muchos casos, no fueron realizadas conforme a las expectativas de las pacientes. Algunas mujeres presentaron abdomen inflamado, senos desiguales, infecciones severas y dolores que se extendieron por días. Expertos consultados advierten que este tipo de complicaciones son señal de mala práctica, mala higiene o ausencia de certificación profesional.
Uno de los testimonios más extremos fue el de una paciente que acudió por una cirugía de nariz y terminó con cambios estéticos no autorizados en su mentón y párpados. Al despertar, descubrió un rostro distinto al esperado, lo cual representa una violación directa al consentimiento informado. Casos como este exponen la urgencia de reforzar las normas y exigir que los médicos acrediten su preparación para realizar procedimientos estéticos.
Falta de control y riesgos persistentes
Aunque existen denuncias formales desde hace más de una década, la falta de sanciones en varios casos evidencia vacíos dentro del sistema de supervisión médica en el estado. Especialistas señalan que, sin un registro público de médicos certificados y clínicas verificadas, las personas continúan expuestas a profesionales sin preparación o con historial negativo. Esta situación también abre la puerta a que clínicas irregulares operen sin controles mínimos de seguridad.








