
28 de Agosto 2025.- La Secretaría de Salud de Tamaulipas ha destapado una presunta red de corrupción que involucra al exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y a su equipo de trabajo. Se han presentado 70 denuncias, 14 de ellas penales, contra el exgobernador panista y funcionarios de su administración por la supuesta adjudicación ilegal de contratos. El monto del desfalco asciende a 343 millones 966 mil pesos. Este millonario desfalco al erario público ha generado gran indignación en la ciudadanía, ya que los recursos desviados estaban destinados a los servicios de salud del estado. La denuncia señala la complicidad de altos funcionarios con empresas vinculadas a los hermanos Carmona, quienes, según la investigación, se enriquecieron de forma ilícita durante el sexenio pasado.
El modus operandi y los implicados
El director jurídico de la dependencia, Iván Saldaña Magaña, explicó en una conferencia de prensa que la operación fraudulenta se basó en la adjudicación de contratos de mantenimiento de hospitales a dos empresas ligadas a los hermanos Carmona. Estas empresas, Grupo Industrial Permart y Grupo Industrial Joser, se convirtieron en proveedores de servicios de salud en los años 2017 y 2018. El modus operandi consistió en que las firmas se asociaron con exfuncionarios públicos para hacer convenios por un monto de 500 millones de pesos, de los cuales 157 millones no fueron cubiertos. Lo sospechoso de esta situación es que los proveedores no ejercieron ninguna acción legal para reclamar el pago, lo que refuerza la hipótesis de un pacto de corrupción.
Las denuncias no solo se presentaron ante la Fiscalía Anticorrupción, sino también ante el Congreso local, la Auditoría Superior del Estado y de la Federación, y la Secretaría Anticorrupción. Esto demuestra la seriedad de los cargos y la intención de llegar hasta las últimas consecuencias para que los responsables paguen por sus actos. La administración pasada es señalada de haber dañado las finanzas del estado y, por consiguiente, haber afectado la calidad de los servicios de salud que se ofrecen a la población.
Entre los principales acusados, además del ex mandatario, se encuentran la ex titular de Salud, Gloria de Jesús Molina Gamboa; el ex subsecretario de Planeación y Vinculación, Horacio García Rojas Guerra; el ex subsecretario de Administración y Finanzas, Alejandro Aguilar Poegner, y el ex director de Compras, Román Castillo Airola. Todos ellos habrían participado en este esquema de corrupción que dejó a Tamaulipas con un grave déficit en sus finanzas.
El director jurídico de la Secretaría de Salud destacó que la denuncia no es una persecución política, sino un intento de dar a conocer los hechos a la ciudadanía y de recuperar los fondos públicos que se desviaron. De los más de 343 millones de pesos defraudados, 221 corresponden a recursos estatales y 122 a fondos federales. La investigación busca desmantelar esta red de corrupción y sentar un precedente para que no vuelva a ocurrir en el estado. El desfalco en salud es un tema que preocupa a la población, ya que afecta directamente la vida y el bienestar de los tamaulipecos.
El caso de corrupción se suma a otras denuncias que enfrenta el exgobernador de Tamaulipas. El pasado 19 de mayo, un juez federal ordenó la aprehensión del exmandatario por delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. A esta orden de captura se suman las nuevas denuncias por el desfalco en la Secretaría de Salud. El exgobernador, que actualmente se encuentra fuera del país, asegura que las acusaciones en su contra son parte de una “persecución política” y que se trata de una venganza por su postura crítica hacia el gobierno federal.