
13 de Agosto 2025.- Un grupo de 87 legisladores demócratas, encabezados por el congresista Greg Casar, envió una carta al presidente Donald Trump solicitando revertir el despido de Erika McEntarfer, encargada de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Los legisladores advirtieron que la decisión podría politizar el manejo de datos y afectar negativamente la inversión en Estados Unidos.
Según los demócratas, remover a expertos técnicos por motivos políticos podría perjudicar la creación de empleos y reducir la confianza de los inversionistas en la economía estadounidense. «El acceso a datos confiables no es un asunto partidista», subrayaron, enfatizando la importancia de mantener la independencia del BLS.
El despido de McEntarfer ocurrió el 1 de agosto, justo después de que se publicara un reporte laboral que mostró una desaceleración en la generación de empleo y una fuerte revisión a la baja de los datos de mayo. Esta acción ha encendido las alarmas de economistas y exfuncionarios del BLS, quienes consideran que decisiones como esta socavan la credibilidad del sistema estadístico federal.
Trump, a través de su plataforma Truth Social, afirmó sin pruebas que los datos estaban «manipulados» y que McEntarfer, funcionaria de la Administración anterior, favorecía intereses demócratas. Estas declaraciones aumentaron la preocupación sobre la independencia técnica de las estadísticas oficiales y su posible uso con fines políticos.
Expertos en economía señalan que la confianza en la información laboral es crucial para que empresas e inversionistas tomen decisiones estratégicas. Si la percepción de manipulación crece, podrían generarse efectos negativos en los mercados financieros y en la planificación de políticas públicas.