
Una fuerte explosión ocurrida este lunes cerca de la estación de metro Lal Qila, en el corazón de la capital india, dejó al menos 10 muertos y 24 heridos graves, según informaron medios locales. El suceso provocó pánico entre los residentes y llevó a las autoridades a declarar alerta máxima en Nueva Delhi, Bombay, Uttar Pradesh y Rajastán.
De acuerdo con los primeros reportes, la detonación generó un incendio que alcanzó al menos otros tres vehículos cercanos. Siete unidades del cuerpo de bomberos acudieron al lugar para sofocar las llamas y evacuar a las víctimas. La magnitud del estallido obligó al cierre temporal del metro y a la movilización de equipos de emergencia, médicos y unidades de rescate.
El subdirector de la Fuerza de Policía de Reserva Central (CRPF), Kishor Prasad, afirmó que “es demasiado pronto para especular sobre las causas”, aunque la hipótesis de un atentado terrorista ha cobrado fuerza en los medios nacionales. Por su parte, los equipos de la Agencia Nacional de Investigación (NIA) realizan un rastreo minucioso del área en busca de posibles artefactos explosivos adicionales.
Los informes iniciales de la policía señalan que la explosión no dejó un cráter ni evidencia de fragmentación típica de un ataque con bomba artesanal, lo que podría indicar que el estallido se originó dentro del vehículo. Se cree que dos o tres personas estaban en el coche al momento de la explosión, aunque sus identidades aún no han sido confirmadas.
Según el canal India Today, el incidente ocurrió el mismo día en que las autoridades desmantelaron una célula terrorista interestatal, incautando cerca de 3.000 kilogramos de nitrato de amonio, un compuesto químico utilizado en explosivos. El hallazgo refuerza las sospechas de que el hecho podría estar vinculado a una operación terrorista planeada contra la capital.








