QUINTANA ROO – 22 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia una vez más con declaraciones explosivas sobre su rival económico y geopolítico. Este martes, al referirse a su próximo encuentro con su homólogo chino, Xi Jinping, Trump afirmó categóricamente que Estados Unidos fue, de manera indirecta, el responsable de financiar y construir el Ejército Chino. Esta aseveración vincula directamente el crecimiento militar de Beijing con las pérdidas económicas que, según él, Washington sufrió durante años de relaciones comerciales desequilibradas.
El Costo de un «Trato Injusto»
La base de la impactante declaración de Trump reside en su insistencia en que China «estafó» a Estados Unidos durante un largo periodo. El presidente argumentó que «nosotros construimos el Ejército Chino con el dinero que perdimos durante tantos años siendo estafados». Para Trump, este dinero perdido a través de déficits comerciales masivos se canalizó, consciente o inconscientemente, hacia el fortalecimiento de las capacidades militares de Beijing, lo que hoy representa un riesgo estratégico para Washington.

Esta narrativa de un «trato injusto» es el motor detrás de la actual guerra comercial. Trump ha justificado la imposición de aranceles completos al gigante asiático como una medida necesaria para corregir el desequilibrio histórico. Según el mandatario, las arcas de su país han recibido «cientos de miles de millones de dólares» gracias a estos aranceles, asegurando que su administración está recuperando parte de lo que considera pérdidas del pasado, una acción que busca redefinir la relación económica y militar con el Ejército Chino.
A pesar de la retórica agresiva, el presidente estadounidense aseguró que mantiene una «excelente relación» personal con Xi Jinping y expresó su esperanza de «poder llegar a un buen acuerdo con él». Trump calificó su política como «solo negocios», aunque sugirió que el encuentro podría ser «desagradable» para alguien. Con ello, subraya que, aunque las negociaciones sean duras, su enfoque es pragmático y orientado a obtener lo que considera un «trato justo» para Estados Unidos en su relación con el Ejército Chino y el gigante asiático.
La Cumbre de APEC y el Telón de Fondo Militar
La reunión entre Trump y Xi Jinping está prevista para «en un par de semanas» en Corea del Sur, país anfitrión de la cumbre de la APEC (Cooperación Económica Asia-Pacífico) que se celebrará entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre. El encuentro se llevará a cabo con un telón de fondo de fuertes tensiones comerciales, tecnológicas y militares, donde el crecimiento y modernización del Ejército Chino es un punto de fricción constante.
La modernización del Ejército Chino ha sido objeto de intensa vigilancia por parte del Pentágono, que ve cómo el gasto en defensa de Beijing se ha disparado. La afirmación de Trump de que EE.UU. lo financió resalta la preocupación por el rápido avance de China en áreas como la tecnología hipersónica, la inteligencia artificial y la expansión de su flota naval, lo que desafía directamente el dominio militar de Estados Unidos en el Pacífico.
